5 de abril de 2024, 18:53 PM
5 de abril de 2024, 18:53 PM
El nombramiento de Gustavo Ávila, abogado e hijo de un exjefe policial, como vocal del Tribunal Supremo Electoral (TSE) genera temor en Tarija, debido a que se sospecha que el Gobierno «monta un posible fraude» para las elecciones generales del 2025. Ávila ya fue procesado por el delito electoral en 2019 y dos años después fue sobreseído por el Ministerio Público.
«Con Ávila se está montando el fraude desde este momento, porque están recolectando a todas las personas que saben y entienden bien cómo hacer y aplastar el voto del pueblo», advirtió el director del Comité Pro Intereses de Tarija, Roberto Márquez.
El dirigente cívico declaró que, a partir de ahora, alertan a la población sobre esta práctica deshonesta y por eso el movimiento cívico departamental está en estado de movilización permanente, por la violación a los derechos humanos.
La diputada de CC, Luciana Campero, coincidió con Márquez, al decir que se sospecha que están preparando un fraude para las elecciones judiciales, primarias y generales.
«El MAS quiere, con Gustavo Ávila primero -con presión política- que renuncie Óscar Hanssenteufel, y luego poner a Ávila como presidente del máximo órgano electoral, dejando que Luis Arce sea el candidato por el masismo y cometer fraude para que sea presidente. Así va ser, y acuérdese de mí, usted tendrá que repetir esta entrevista», manifestó Campero.
Ávila, como extitular del Tribunal Departamental Electoral (TDE) de Tarija, junto a otros cinco exvocales fueron imputados por fraude electoral en los comicios generales de 2019.
En 2021, cuando el MAS volvió al gobierno, fueron sobreseídos de este delito, al igual que sucedió con exvocales de La Paz, Santa Cruz y Beni.
