Autoridades del Órgano Ejecutivo creen que el ‘Proceso de Cambio’ languidese y junto a él, el liderazgo político del expresidente Evo Morales, y perfilan la renovación del Movimiento Al Socialismo (MAS) con el presidente Luis Arce como su líder que impulsa la fase de industrialización.
El ‘Proceso de cambio’ es el proyecto político que enarboló el MAS durante su largo gobierno y con el que promovió varias reformas, incluida la redacción de la nueva Constitución.
Desde el Chapare rechazan esa sentencia, aseguran que ni Morales ni el Proceso de cambio están acabados, y que el presidente Arce lo único que hace con la industrialización es seguir con todo lo que Morales comenzó.
Este escenario se contextualiza con una ruptura aparentemente irreconciliable de los dos grandes bloques azules: ‘arcistas’ y ‘evistas’ que el fin de semana pasado no lograron reunirse ni concertar nada, es más, este lunes ratificaron sus diferencias y su intención de hacer sus congresos políticos con el mismo fin: elegir una nueva directiva y oficializar las candidaturas presidenciales del MAS, Instrumento Por la Soberanía de los Pueblos (IPSP).
El ‘proceso cambio’, ¿agoniza?
“¿Está el Proceso de cambio en agonía?” Se preguntó el vocero de la Presidencia, Jorge Richter, en una columna que publicó en EL DEBER. En ese espacio hace un recuento histórico de gobiernos anteriores hasta antes 2006. Dice que el ‘Proceso de cambio’ reemplazó a la ‘democracia pactada’ y a la ‘vieja partidocracia’ que también se desmoronó cuando empezó la construcción de Estado Plurinacional, el tiempo “histórico más importante”, por las inclusiones sociales y representaciones políticas que según Ritcher, son “correctas”. Pero esa fase también concluyó, y con ella el ‘Proceso de cambio’.
“Ese proceso del bloque social y popular está resquebrajado, agrietado, hendido y con elementos conductuales y formas políticas que ya lo determinan, -y esta vez vale el casi- casi inexorablemente. Entonces la respuesta a la pregunta inicial es sí, el Proceso de Cambio agoniza”, dice Richter. Agrega que ni una “candidatura única” salva el final del ciclo porque la gente simplemente ya no cree.
¿Arce es el nuevo líder?
Con una lectura amplia de todo este proceso político protagonizado por el MAS en todas sus fases, el exdiputado y actual viceministro de Defensa del Consumidor, Jorge Silva, sustentó la visión de Richter y afirmó que el proceso de cambio como tal, continúa, pero que concluyó su primer ciclo bajo el liderazgo de Evo Morales. Con Arce se abre otro ciclo.
“Ahora se abre un nuevo ciclo con la renovación de un nuevo líder que es Luis Arce, que inicia este nuevo ciclo con la industrialización. Ya pasó la nacionalización y se viene el ciclo de la industrialización y a partir del mismo hay que realizar varios ajustes al modelo económico que nos permitan profundizar el proceso de cambio”, dijo Silva a EL DEBER.
Agregó que en esta asegunda fase del ‘proceso de cambio’, políticamente se diferencia del primero por el rol decisivo de las organizaciones sociales. “Primaban las decisiones de Evo Morales, por eso se decía que en el MAS no había democracia, sino un autoritarismo, porque Morales que era presidente del Estado y presidente del MAS, tenía el poder concentrado. Eso se está cambiando”.
“La única industrialización es de las pipocas”
Desde el Chapare, el vicepresidente del MAS, Gerardo García, rechazó el pronóstico del Ejecutivo sobre un supuesto fin del proceso de cambio y de Evo Morales y aseguró que este sistema está intacto y más vigente que nunca, ya que todas las obras que inaugura el presidente Arce y todos los proyectos ejecutados en estos años, son iniciativa del expresidente Morales. Para García, cuando este gobierno habla de industrialización habla de la producción de pipocas, papas fritas y platanitos.
“¿Cómo van a estar jactándose hablando de que ellos son los industrializadores? Lo único que hemos visto de la industrialización es de las pipocas, de las papas fritas, de los platanitos, eso sí se ha visto, pero no hay proyectos de impacto. Ahora el tema del biodiesel ha dejado el hermano Evo”, afirmó García a EL DEBER.
El objetivo del MAS ‘evista’ es consolidar la candidatura de Evo Morales en el MAS, ganar las elecciones presidenciales y cuando estén en el poder, redireccionar su ‘proceso de cambio’.
“Los verdaderos dueños (del MAS) somos los que estamos acreditados por el Tribunal Supremo Electoral y no los que dicen ser militantes, pero no lo son, así hagan algunas maniobras. Tenemos todo el respaldo de nuestras organizaciones sociales del Pacto de Unidad», afirmó García.
Análisis
Para el exvocero de la presidencia, Alex Contreras, no se puede hablar del fin del ‘proceso de cambio’ y ligarlo a la conclusión de un liderazgo, en este caso de Evo Morales, ya que dicho “proceso es una ideología que no tiene dueños, ni patrones” y por lo tanto, va a perdurar en el país.
Lo que sí se está acabando es la vida de una organización política como es el MAS, según la visión de Contreras, quien identifica a Morales como el responsable de esta decadencia, quien ahora, con una base social muy disminuida se dedica a “arañar” una sigla política para continuar vigente, pero que está en una franca decadencia.
“Lo que está llegando a su fin es el MAS por la angurria de poder y además el liderazgo de Evo Morales. Incluso me atrevo a decir que el liderazgo de Evo ya llegó a su fin el día que huyó del país en noviembre de 2019. Ahora está disputando el poder del MAS con algunos sectores que aún le apoyan como los cocaleros. Su base social ha disminuido mucho”, afirmó Contreras a EL DEBER.
Para el ex senador del MAS, Omar Aguilar, es “un error” que el Gobierno anticipe la muerte del ‘proceso de cambio’ y del liderazgo político de Morales porque eso sería también anticipar “la extinción” de la sigla del MAS, que actualmente depende también del Tribunal Supremo Electoral como ente rector y del cumplimiento de los procedimientos.
“Creo que es muy apresurado y prematuro los criterios de Richter de anticipar la muerte del instrumento político, la muerte del proceso de cambio y el argumento de un nuevo proceso de cambio a la cabeza de Luis Arce”, dijo Aguilar a EL DEBER.
Aguilar recordó todo el procedimiento que el MAS, a través de su directiva, tiene que cumplir ante el TSE. En este caso, si hasta mayo no presenta una nueva directiva, el partido en cuestión, recibirá una primera amonestación y le quedarán dos momentos más antes de que el TSE elimine la sigla del partido azul. Todo dependerá del manejo que haga la dirigencia, mientras, el MAS sigue vigente y con vida, así como el ‘Proceso de cambio’.
