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9 de junio de 2024, 19:49 PM

9 de junio de 2024, 19:49 PM

En mayo de 2018, un pequeño gato de pelaje blanco y negro apareció en la puerta del hotel boutique que las belgas Karin y Nerjis Dhadamus tienen en la zona de Palermo, Buenos Aires.

Nerjis contó a La Nación, periódico argentino, cómo llegó Gucci al hotel: “Ya teníamos una gata llamada Leonie. Mi mamá decidió llevar al simpático gatito adentro para alimentarlo y darle refugio. Al día siguiente, buscamos a sus dueños en diferentes páginas, pero nunca aparecieron. Después de una semana, decidimos adoptarlo. Al principio, Leonie tuvo mucha dificultad con la llegada de Gucci, pero con los días se acostumbró y empezaron a llevarse bien”.

2018 fue un año de muchos cambios para las Dhadamus. Meses antes, se habían despedido de su perro, compañero durante casi 17 años y que había viajado con ellas desde Bélgica. Por ello, le abrieron las puertas del hotel a Gucci para que no sufriera la soledad de la calle, narró.

Después de unos días de adaptación, una visita al veterinario y un baño tibio para eliminar pulgas y suciedad, Gucci estuvo listo para empezar su nueva vida. 

“Tardamos como una semana en ponerle un nombre. Queríamos uno que combinara con el de nuestra otra gata, Leonie, y que fuera fácil de pronunciar en diferentes idiomas. Consideramos varios nombres, incluyendo Señor, pero no nos convencía. Un día, se nos ocurrió un nombre con estilo mafioso, ya que tiene una mirada mala y seria, y así decidimos llamarlo Gucci”, relató Nerjis entre risas.

Gucci: El Gato que conquistó un hotel  en Palermo
Gucci junto a un mural pintado en su honor dentro del hotel/ Foto: Instagram.

“Todos los huéspedes se enamoran de Gucci. Los gatos que viven con nosotros aparecen en las fotos en la página del hotel y en Instagram. A los niños les encanta que haya gatos en el edificio, y a los turistas les da un sentimiento de estar en casa lejos de casa.”.

Una mañana, una huésped dejó una sorpresa para Gucci. Después de anunciar que dejaría algo para el gato, Karin y Nerjis pensaron que sería un par de juguetes o una lata de atún. Para su sorpresa, la huésped dejó una generosa propina de 100 dólares. El video de Karin abriendo el sobre con la propina se hizo viral en las redes sociales.



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