30 de junio de 2024, 4:00 AM
30 de junio de 2024, 4:00 AM
El Centro de Investigación Agrícola Tropical (CIAT) realiza los trámites para la comercialización de dos variedades de trigo, fruto del trabajo de investigación de los profesionales de esta entidad de la Gobernación de Santa Cruz. Su director, en entrevista con el programa Dinero 360 de EL DEBER Radio, afirmó que hasta el momento no existe acercamiento con el Gobierno para la investigación en la producción de semillas transgénicas.
_Cada año el CIAT lanza variedades de semillas. ¿De qué se trata esta vez?
Nosotros venimos, hace 49 años ya, investigando cuatro granos de cereales que integran la seguridad alimentaria del país, que son el arroz, maíz, trigo y soya. Hemos defendido, exitosamente hace unos días ante el Iniaf (Instituto Nacional de Innovación Agropecuaria y Forestal), dos variedades de trigo que, una vez se cumplan todos los procedimientos que demanda la autoridad competente, tendremos la autorización correspondiente y poner a disposición de sector productivo estas nuevas variedades de trigo.
Una de ellas es Tarumá y la otra es Jarajorechi, cada una con sus cualidades y sus beneficios para el productor en el tema de ciclos, resistencia a la pyricularia y de tolerancia a la sequía. Éstas se van a sumar a la Motacú y a otras 21 variedades de trigo que hemos liberado anteriormente.
_¿Qué características tienen en cuanto a rendimiento?
La pyricularia, es una de las enfermedades que, por excelencia, ataca este tipo de cultivo. Otro tema importantísimo que se debe considerar, sobre todo en la época de siembra de invierno, es la sequía. Eso tiene que ver muchísimo con el manejo agronómico que hay que hacer con el cultivo.
No solamente son variables que obedecen a enfermedades o al medioambiente, también tiene mucho que ver la utilización de semillas certificadas. Lastimosamente, hay productores que nos compran semilla, la llevan al campo, la siembran y de ahí ellos, a ojo de buen cubero, separan las que tienen mejores características y las utilizan como semillas para la siguiente campaña.
Eso implica que una semilla, que no ha tenido el manejo agronómico adecuado y no ha sido depurada con proceso de laboratorio y de ensayos previos, no se la puede volver a utilizar como semilla. Y eso afecta directamente a los niveles de producción.
_¿Los recursos del CIAT son suficientes para hacer este tipo de investigaciones?
Estamos un poco apretados. Para nadie es desconocido que los recursos, sobre todo públicos, han disminuido de manera sustancial para el Gobierno central y para todas las entidades territoriales autónomas. Nosotros no estamos al margen de ello, pero con los recursos que nos están llegando a través de la Gobernación, seguimos trabajando con la transferencia en tecnología, con la producción y multiplicación de variedades de alto valor genético.
Seguimos apostando con una mayor incidencia en la generación de recursos propios y ahora estamos, sin descuidar la esencia del CIAT, con la producción de semillas, con los servicios de laboratorio y la producción de inoculantes, que son las fuentes que nos proveen de estos recursos propios.
Así que estamos multiplicando esfuerzos para que el oficio que tiene el CIAT, desde hace 49 años, no se desmejore por el tema de los recursos. Sabemos que son escasos, pero tenemos que generar otros tipos de estrategias, como son las alianzas público-privadas, donde sumamos recursos, sumamos tecnología e infraestructura.
_ El Presidente Luis Arce anunció en enero que Bolivia desarrollará sus propias semillas transgénicas. ¿Hubo algún acercamiento con el Gobierno para trabajar en ese sentido?
Nosotros somos convencidos de que es necesario que se puedan autorizar, de manera formal, los eventos que tienen que ver con la modificación genética de organismos y no hemos recibido ninguna invitación del Gobierno para hablar de transgénicos. En todo caso, estamos prestos a sentarnos con las autoridades mandadas por ley para que podamos trabajar en esos eventos.
Tenemos la capacidad, obviamente con nuestras limitaciones, para comenzar a investigar en eventos tecnológicos de esa característica y generar algunas variedades que tengan modificaciones que el productor pueda demandar a futuro.
_¿El CIAT tienen un producto bastante apreciado por los agricultores, el inoculante ¿en qué consiste?
Es un insumo que demanda la planta, principalmente en el componente de nitrógeno, que se produce a través de organismos vivos. En este caso, tenemos dos organismos (bacterias) con los que trabajamos, el rhizobium y el azospirillum, que son comparados con aquellos que vienen inclusive de afuera del país, de la Argentina y Brasil.
A partir de la incorporación de estos organismos producimos estos inoculantes de características líquidas y sólidas para aplicación en gramíneas. Estos productos representan porcentualmente, más o menos, entre un 35 a 40% del ingreso de recursos propios para el CIAT.
