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2 de julio de 2024, 4:00 AM

2 de julio de 2024, 4:00 AM

En una audiencia de medidas cautelares que duró al menos seis horas en el Palacio de Justicia, el juez de Anticorrupción Romel Saucedo, dispuso que dos mujeres sean enviadas a la cárcel de Palmasola con detención preventiva por el lapso de 180 días, acusadas del secuestro del empresario brasileño Marcos Ferreira Paz.

Se trata de la expareja de uno de los hijos del brasileño desaparecido, como de la amiga de la principal investigada. La primera fue imputada por la Fiscalía por el delito de secuestro en grado de complicidad, mientras que la segunda también por el mismo delito y portación de armas.

Delmy Guzmán, fiscal asignada al caso, fundamentó la denuncia ante la autoridad jurisdiccional debido a los chats sospechosos que se hallaron entre Nahiely A. Y. y Ariane C. C., en el que hacían referencia al secuestro de Ferreira. Además, sostiene que una de las principales hipótesis de la desaparición de Ferreira se debe por una venganza ante una deuda entre los autores intelectuales con una de la expareja

A esto se suma, según las primeras diligencias, que las dos acusadas mantienen una relación sentimental con Marco Andrés Zelaya Villa y Eliverto Choma, señalados como los principales autores materiales e intelectuales. Zelaya cuenta con antecedentes penales como secuestro, asociación delictuosa, entre otros. 

“Hubo suficientes indicios de la probabilidad de autoría de las damas, que prestaron colaboración en la complicidad del secuestro”, afirmó Guzmán a EL DEBER.

En conferencia de prensa el juez Saucedo manifestó que existen los suficientes elementos para que las dos acusadas sean remitidas a Palmasola, como los riesgos procesales hallados en las investigaciones, entre ellos el riesgo de fuga y obstaculización a las pesquisas.

“Se valoró los elementos presentados por el Ministerio Público”, dijo.

Mientras que el abogado Juan Carlos Cedeño, defensor de una de las imputadas, cuestionó la decisión judicial como la imputación del Ministerio Público, ya que asegura que la conversación por mensajería entre las dos amigas se basó como comentario de lo que se informaron del caso por los medios de prensa.

“Hay muchas incongruencias, no sabemos cómo y porqué involucraron a mi defendida. No se adecúa el delito en relación de los hechos”, expresó Cedeño a tiempo de señalar que presentará una acción de libertad en contra de la decisión judicial.

Por su parte el abogado Álvaro Barbery, que patrocina a la amiga de la principal investigada, manifestó que ni la Fiscalía y el juez no lograron sostener las pruebas acusatorias.

El día del secuestro

La mañana del viernes 28 de junio, el empresario brasileño fue secuestrado en inmediaciones del octavo anillo y avenida Cristo Redentor, cuando llegaba a su empresa transportadora con camiones de alto tonelaje. De acuerdo a las cámaras de seguridad de la zona y a los testigos, una camioneta de color negro que merodeaba la zona desde más temprano, fue quien interceptó al sujeto desde donde bajaron al menos cuatro personas encapuchadas y con uniforme de Interpol, para reducirlo y subirlo con violencia al motorizado para que se den a la fuga con rumbo desconocido.

A partir de ahí es que grupos de inteligencia como del Departamento de Análisis Criminal e Inteligencia (DACI) de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc) se movilizaron en el lugar donde el hombre fue secuestrado, así como la recolección de documentación en la vivienda de la víctima, a fin de que coadyuve con las pesquisas. La esposa de Marcos también acudió a oficinas policiales para brindar su declaración.

Mariano Medina, abogado de los familiares de la víctima, informó que los autores se comunicaron con uno de los socios del brasileño para confirmarle el secuestro y a su vez solicitarle la entrega de $us. 400.000 a fin de que Marcos Ferreira sea liberado con vida.

Las diversas unidades investigativas de la Policía están movilizadas por el departamento cruceño, para dar con el paradero de la organización delictiva y hallar con vida al empresario extranjero.

Para ello recolectaron las grabaciones de la cámara de seguridad de una estación de servicio donde se observa cómo merodea la camioneta donde estaban los delincuentes, así como el lugar donde fue secuestrado Ferreira y de algunos puestos de la zona norte.

Se presumía que el hombre fue trasladado al Beni, sin embargo, el fiscal de ese departamento, Gerardo Balderas, descartó tal versión y manifestó que no llegó ninguna orden de investigación.

La Policía identificó a dos sujetos quienes estarían detrás del secuestro por una presunta venganza por deuda. Uno de los señalados tiene antecedentes por varios delitos.

De acuerdo a la Fiscalía, Eliverto Choma pidió a su pareja sentimental, una de las detenidas preventivamente, que borrara los mensajes que ambos sostuvieron en el que hacían referencia al pago de $us 400.000 en rescate del brasileño.



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