8 de diciembre de 2024, 4:00 AM
8 de diciembre de 2024, 4:00 AM
La escalada de precios de algunos alimentos claves de la canasta familiar provocó que la inflación en noviembre haya sido de un 1,45% y la acumulada, según el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), en que va del año sea un 8,82%.
Es en este contexto donde el Gobierno se mueve y busca reaccionar con medidas de control y confiscación. Medidas que a criterio del Ejecutivo buscan luchar contra la especulación y el agio con el objetivo de garantizar al mercado interno la provisión de alimentos a ‘precio justo’.
En este sentido, el veto a las exportaciones de aceite comestible y los operativos en busca de arroz, de productores privados, son dos acciones que generaron el repudio del sector productivo del país.
La medida de frenar la venta al exterior del aceite de mesa fue considerada por la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia (CEPB) como desacertada y que no “hace otra cosa que desalentar la inversión y la actividad empresarial del país”.
En la misma línea, Marcelo Olguín, gerente general de la Cámara Nacional de Exportadores de Bolivia (Caneb), remarcó que la medida anunciada por el Gobierno preocupa al sector, porque va en contrasentido a las políticas de industrialización que promueve el Gobierno nacional.
“El aceite comestible es uno de los productos del complejo oleaginoso con mayor valor agregado. Por lo que esta medida estaría privando al país recibir importantes divisas que genera este producto que es uno de los más industrializados”, alertó Olguín.
Que subrayó que no es una medida inteligente, más en la actual coyuntura, cortar el flujo de divisas, “no solo se va afectar a los $us 110 millones que supone actualmente la exportación de aceite comestible, sino que se afecta a todo el complejo oleaginoso que en lo que va de 2024 ya exportó $us 942 millones y en 2022, contribuyó con una exportación de $us 2.200 millones”, sostuvo Olguín.
“El suspender por tres meses las exportaciones no va a resolver el tema de la inflación. Al suspende las ventas al exterior se pierden mercados, se pierden contratos y el recuperarlos no es algo que se de forma inmediata”, puntualizó Olguín.
Ante este escenario la Cámara Nacional de Industrias Oleaginosas de Bolivia (Caniob) y la Cámara de Exportadores, Logística y Promoción de Inversiones de Santa Cruz (Cadex), reiteraron “estar sorprendidos y se declaran en emergencia por la injustificada medida que tomó el Gobierno de suspender las exportaciones de aceite”.
El sector recordó que durante las verificaciones de datos e inspecciones en el terreno, el Ministro de Desarrollo Productivo, Néstor Huanca, manifestó que existían 39.000 toneladas de aceite, las cuales eran suficientes para cubrir la demanda interna.
“Pese a ello, dos días después han definido suspender las exportaciones de aceite, atacando a la cadena productiva sin prever los impactos negativos ya mencionados”, criticaron la Caniob y la Cadex.
La industria oleaginosa manifestó que esta medida afecta a toda la cadena productiva del sector, compromete la seguridad jurídica y pone en riesgo los mercados internacionales de soya y sus derivados, lo que repercute negativamente en la generación de divisas que el país, hoy, tanto necesita.
Igualmente, impacta en el financiamiento al agricultor, al comprometer los recursos para la compra de grano, lo que puede generar una menor producción de soya en enero y febrero de 2025.
“Esta merma tendría la consecuencia de una todavía mayor elevación de los precios de esta materia prima, cuyo valor actual es muy alto por la inflación y la crisis cambiaria, y originaría una notable disminución de los productos derivados”, alertaron desde ambas instituciones.
Para el presidente Luis Arce, la escasez y el encarecimiento de algunos alimentos tienen un responsable y son algunos empresarios del sector agroindustrial.
La jornada de ayer Arce ratificó sus críticas hacia el sector privado por la escasez y el alza de precios de alimentos básicos como el arroz y el aceite, aunque reconoció que no debió generalizar en sus declaraciones previas sobre los habitantes de Santa Cruz.
“Nos están jugando sucio”, expresó otra vez refiriéndose a sectores empresariales que, según él, no están cumpliendo con el abastecimiento adecuado.
«Son estos malos empresarios, no son todos (…). Con esos buenos productores, con esos buenos intermediarios, con ellos queremos trabajar», indicó.
El presidente citó como ejemplo la reciente incautación de más de 22.000 quintales de arroz en Montero, lo que, según el Gobierno, evidencia la existencia de acaparamiento. Además, mencionó problemas en la distribución de aceite y afirmó que los responsables en la cadena de producción y comercialización se culpan mutuamente, perjudicando a las familias bolivianas.
“Nosotros no estamos de acuerdo con que se atente contra el bolsillo y el estómago de los bolivianos, habiendo producción suficiente. El Gobierno nacional está haciendo todo lo necesario para garantizar la estabilidad económica y la seguridad alimentaria”, afirmó Arce.
Sobre el tema, Jean Pierre Antelo, presidente de la Cámara de Industria, Comercio y Turismo de Santa Cruz (Cainco) durante la entrevista con el programa ¡Que Semana! de EL DEBER Radio, criticó que el Gobierno busque responsables cuando el modelo económico está agotado.
Antelo observó que Arce desconoce el rol que tiene Santa Cruz para la economía y el desarrollo del país a tiempo de lamentar la facilidad que tiene el presidente de traspasar las responsabilidades del “Estado al sector privado”.
“Venimos diciendo que la inflación, la falta de combustible son síntomas de un modelo económico que se agoto y que no puede seguir y esa debió ser la lectura de un presidente que conoce la realidad económica del país”, sostuvo Antelo.
Que considera que, si no hay una voluntad política, si sigue la falta de visión y velocidad para tomar decisiones en beneficio de la economía del país y se continúa con las mismas políticas públicas, “el crecimiento del PIB del próximo año va a ser muy bajo, vamos a estar con una inflación encima de los dos dígitos, y la crisis va a ser mucho más profunda. No se puede seguir funcionando seguir funcionando de la misma manera. Debemos hacer un cambio total para poder dar certidumbre al país, para poder decir y responde con la verdad a quién pregunta por qué suben los precios. Hay que tener la capacidad de decir por qué el modelo se agotó”, puntualizó Antelo.