13 de diciembre de 2024, 12:49 PM
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Luego de que el Gobierno determinara continuar con el veto de la exportación de aceite de mesa, al indicar que aún no se “normaliza el abastecimiento del producto en los diferentes mercados del país”, desde el Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE) indicaron que el problema no está en la industria oleaginosa, sino en la comercialización.
Gary Rodríguez, gerente general del IBCE, sostuvo que el Gobierno en las distintas fiscalizaciones a la industria oleaginosa pudo comprobar que hay aceite.
“La industria hizo el esfuerzo de invertir, producir y generar una oferta por encima de la necesidad el mercado interno, que es la prioridad; el problema no lo genera este sector productivo”, remarcó Rodríguez, al indicar que cuatro son los principales motivos que afectan la escasez del aceite.
Los cuatro motivos
Acaparamiento, ocultamiento, la especulación y el contrabando, son para Rodríguez los factores que explican la actual situación y que demuestran que son ajenos con la responsabilidad empresarial.
“Son responsabilidades del Estado y sus instituciones para controlar a quienes delinquen con estas acciones. Emapa ha recibido 165 toneladas de aceite, muy por encima de las entregas de aceites programadas. Las fábricas tienen el stock eso lo comprobaron las autoridades en sus fiscalizaciones”, subrayó Rodríguez.
Para que se dé esta situación Rodríguez sostuvo “que el gran problema es el enorme diferencial de precios del aceite, pues su precio está congelado desde 2008 en Bs 11”.
Agregó que, en países vecinos, como Chile, Perú y Brasil, su precio se incrementa hasta tres veces más de lo que se paga en Bolivia.
“Acordémonos de lo que pasó en 2010, con el azúcar. Cuando el Gobierno fijó un precio muy bajo y el azúcar empezó a salir de contrabando, se desabasteció al mercado interno, el precio subió y se tuvo que importar azúcar a un precio muy elevado para venderlo subvencionando. ¿Cuándo se corrigió esta situación? Cuando el precio del azúcar internamente subió. Por eso reitero que no es un problema de la agroindustria, es de la comercialización,donde el Estado debe intervenir y poner orden”, puntualizó, Rodríguez.
