El presidente del Estado, Luis Arce, se considera un precandidato del MAS y cree que puede salir electo en el congreso del partido (en abril) cuya sigla ahora detentan las organizaciones sociales que respaldan su gestión. Asimismo, dijo que no será posible una reconciliación con Evo Morales, quien fue el que lo promovió a ser candidato del MAS en 2020.
“Se dio luz verde para que puedan correr las precandidaturas con miras hacia el congreso de abril, donde el Movimiento al Socialismo va a elegir de manera orgánica, en el ampliado nacional, como estipula el estatuto, el binomio que va a presentar en este 2025, hay varios sectores evidentemente que nos han proclamado, nos han honrado con esa distinción de precandidatos y nosotros no nos excusamos ni nos brindamos”, dijo el jefe de Estado en una entrevista en la red TDV.
Luis Arce llegó a la presidencia gracias al apoyo que le dio Evo Morales y sin recordar los acuerdos de Argentina en 2020 dijo que el exmandatario quiso imponer designaciones de autoridades lo que llevó al deterioro de las relaciones.
“Gente que pacta con la derecha no puede ser nuestro compañero, gente que ha estado tratando de afectar la gestión, que no es mía, es de todo el Movimiento al Socialismo y ya no puede considerarse pues un hermano”, dijo Arce en su entrevista, y cuando le consultaron si Morales podría ser considerado un hombre de izquierda dijo que, “por sus actitudes, no creo que podamos considerarle como alguien de izquierda”.
Negó cualquier influencia en las autoridades judiciales en el tema del proceso que enfrenta Morales en Tarija y dejó en manos de la Policía el cumplimiento de la orden de aprehensión que tiene, aseguró que hasta el momento no se ejecuta esa orden para evitar enfrentamientos en el trópico de Cochabamba.
Consideró que Morales no está habilitado para ser candidato y que será el Tribunal Supremo Electoral (TSE) el que defina esa postulación. Al referirse a la renuncia colectiva que ensayaron los evistas radicales dijo que el reporte que recibió es que renunciaron 500 militantes.
“El reporte que nosotros tenemos hasta ahora es que son 500 aproximadamente militantes que habrían renunciado, nosotros somos más de un millón de militantes, lo que significa el 0,05% de la militancia que habría renunciado al Movimiento al Socialismo”, aseguró.
Sin mencionar qué fuerzas dijo que la izquierda debe unirse en las elecciones que se vienen en agosto porque los partidos opositores están buscando su alianza para sacar al MAS del poder y aseguró que habrá dos visiones de país que se enfrentarán en los comicios.
