La aprehensión del expresidente Evo Morales por el caso de trata de personas en Tarija está bajo la responsabilidad de la Policía porque ya tiene la orden emanada por la Fiscalía y por el juzgado que atiende el caso, recordó el fiscal general del Estado, Róger Mariaca.
“Esa orden tiene todavía vigencia, tiene que darse cumplimiento por parte de cualquier autoridad no impedida por ley, llámese Policía Boliviana en cualquier parte del territorio nacional, entonces; creo yo que tendrían que trasladarle esa consulta a la cabeza de la Policía Boliviana”, dijo Mariaca en improvisada conferencia de prensa.
Hay cuatro ordenes de aprehensión que pesan contra el líder cocalero desde octubre del año pasado y hasta el momento la Policía no pudo ejecutar los mandamientos. Evo Morales y sus allegados informaron de su arribo a La Paz el 16 de mayo cuando se presente la candidatura presidencial.
El otro dirigente que también tiene orden de aprehensión es el ejecutivo de los campesinos afines a Morales, Ponciano Santos, quien también permanece recluido en el trópico de Cochabamba.
En el último mes, ambos concurrieron a varios actos de masas. Hablan en público, pero no son detenidos por la Policía. El ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo, ensayó una decena de excusas para explicar el por qué no aprehendieron en seis meses a Evo Morales.
En el último ampliado que los evistas tuvieron en Villa Tunari, el exmandatario adelantó que viajará a La Paz el 16 de mayo para presentar su candidatura oficialmente ante el Tribunal Supremo Electoral (TSE) y el senador evista, Leonardo Loza, uno de los más radicales defensores de Morales, ya amenazó con acciones de hecho si es que la Policía intenta aprehender a su líder.
Mientras que Ponciano Santos debe responder a una denuncia que presentó la alcaldesa de El Alto, Eva Copa por violencia política, emulando a Morales no se presentó a declarar y se declaró en la clandestinidad y ahora aparece con Morales en sus actos de masas.