Durante una reciente entrevista con la revista Vanity Fair, Kate Winslet comentó que revivir aquella escena icónica le resultó bastante bochornoso debido a las dificultades enfrentadas durante su filmación.
La actriz, de 48 años, explicó que el ajustado corsé que utilizaba le impedía respirar con normalidad. Además, DiCaprio no lograba contener la risa, lo que obligó al equipo a grabar la escena en cuatro ocasiones para obtener la iluminación deseada por el director James Cameron.
Otro inconveniente fue la ubicación de la escena en una sección elevada del set, accesible únicamente por una escalera, lo que dificultaba el trabajo de maquillaje, dejando a Winslet con restos de maquillaje en el rostro después de cada toma.
La actriz también recordó haberse golpeado repetidamente las rodillas contra uno de los barandales del set y lamentó que su escote fuera tan pronunciado que sus “senos prácticamente llegaban hasta el mentón”.
Por otro lado, Leonardo DiCaprio tuvo que someterse a largas sesiones de bronceado artificial y utilizar gran cantidad de maquillaje para lograr el tono de piel deseado. Ambos actores pasaron horas “riéndose y cubriéndose mutuamente de maquillaje”, según reveló.
A pesar de las dificultades, ella elogió el profundo interés que el actor mostraba por los detalles de la época y las clases sociales representadas, admitiendo que no podía “imaginar que hubiese sido alguien más que Leo”.
Winslet reconoció que su co-protagonista era un gran “romántico” en pantalla, explicando por qué “todas las jovencitas del mundo querían ser besadas por Leonardo DiCaprio”, incluso tras revelar todos los problemas a los que se enfrentaron para darle vida a una de las escenas de romance más importantes del cine.
La estrella de Hollywood se sentía orgullosa de «Titanic» y de cómo se había mantenido vigente, pero lamentaba que constantemente se le pidiera recrear esa escena cada vez que estaba en un bote.
Por su parte, James Cameron admitió haber dudado inicialmente en contratar a Winslet debido a su reputación como actriz de período. Sin embargo, reconoció que ella poseía “esa chispa de vida” que lo convenció.
En cuanto a DiCaprio, el director reveló que el estudio no lo quería para el papel y tuvo que “luchar” por él. Incluso, en un momento, el propio actor estuvo a punto de abandonar el proyecto, pero Cameron logró convencerlo.
Kate Winslet desmintió los rumores que sugerían una mala relación con el director James Cameron, con quien volvió a trabajar en «Avatar: el camino del agua» (2022). En una entrevista con Variety, afirmó: “Nunca hubo una brecha entre nosotros”.
Y lo elogió como “un director increíblemente talentoso y visionario”, y aseguró que siempre fue “un placer” trabajar con él. El propio Cameron respaldó las declaraciones de la actriz, calificándola como “una profesional consumada y una colaboradora maravillosa”.
Durante el rodaje de «Avatar 2», donde interpretó al personaje de Ronal mediante captura de movimiento, Winslet desafió sus límites al sumergirse en una piscina durante 7 minutos y 15 segundos, superando su récord personal de aguantar la respiración.
En cuanto a su enfoque en la actuación, Winslet expresó su interés por asumir roles desafiantes que la hicieran crecer como artista. Habló sobre su meticulosa preparación para la serie «El régimen», donde interpretó a Elena Vernham, y reveló haber conversado con expertos en trauma para comprender mejor la psicología de su personaje.