18 de junio de 2024, 14:04 PM
18 de junio de 2024, 14:04 PM
Amparo Ballivián es la única mujer precandidata a la Presidencia de Bolivia. Es firme y tiene claro lo que quiere hacer al frente del país si es elegida. Se mantendrá en carrera solo si es candidata única. Es consciente de que le dicen ‘la dama de hierro’ y dice que no tiene que pedir disculpas por eso. Estuvo en el programa ¡Qué semana! de EL DEBER Radio.
– ¿Por qué quiere ser presidenta?
Yo veo que la situación del país es muy crítica y creo que tengo la capacidad de la formación académica. Yo soy máster en Economía, doctora en economía y tengo la experiencia, porque soy jubilada después de 20 años en el Banco Mundial y he trabajado en proyectos de desarrollo en el África, en América Latina, en Asia, Europa del Este. Eso me ha permitido entender muy bien cuáles son los desafíos de la pobreza y el desarrollo económico. Entonces creo que tengo las condiciones. A nivel personal me jubilé a fines del año 2017, entonces todavía tenía el tiempo, ya mis hijos son grandes.
No soy una persona de cinco años y creo que hay que ponerle el hombro al país. Yo quiero hacerlo, porque mi país me ha dado mucho y me siento en deuda.
– ¿Cuáles son los principales problemas del país, que demandan una urgente solución?
Lo principal es arreglar la crisis económica. En esto hay dos elementos muy importantes: el primero es el déficit fiscal, que alcanza el 7,8% del PIB, con números rojos que vienen desde el 2014. No alcanza con señalar el problema. Propongo tres soluciones.
La primera es la reducción de la planilla del sector público en por lo menos un 15%.
La segunda es el cierre o traspaso a los trabajadores de todas las empresas públicas deficitarias, porque no veo por qué los ciudadanos que pagamos impuestos tenemos que estar subvencionando el empleo de los amiguitos, de la gente del gobierno y perdiendo dinero; entonces creo que hay que cerrarlas. Y en el caso de que los trabajadores quieran asumir alguna de esas empresas a cuenta de beneficios sociales, yo lo permitiría.
La tercera, que es durísima, es la eliminación de los subsidios a los carburantes; sé que no es políticamente correcto decirlo, pero yo no soy una política y quiero hablarle de frente a la gente; quiero decirle de que eso es insostenible y cualquier candidato que les diga lo contrario, les está mintiendo. Yo prefiero darles la mala noticia de entrada. Esas tres medidas sumadas resultan en un ahorro fiscal de 26.800 millones de bolivianos, mientras que el déficit -según el presupuesto de 2024-es de 27.000 millones y estaremos muy cerca de eliminarlo el devil.
Sin embargo, hay cosas que pretendo mantener, como los bonos sociales: Juancito Pinto, Juana Azurduy de Padilla y Renta Dignidad.
También estoy proponiendo eliminar el Arancel Aduanero; es decir cero arancel para todos. En primer lugar porque el arancel aduanero recauda muy poco y, en segundo lugar, que convierte al contrabandista en contrabandista. Lo que quiero es que el sector informal se empiece a formalizar poco a poco y quiero darle facilidades para formalizarse.
No me gusta la palabra contrabandista, prefiero la palabra operador de comercio exterior, que es gente que se dedica a hacer comercio exterior y que debemos ayudarlos a formalizarse. No es la única forma, pero es la más importante. También estoy proponiendo que se fusionen la Aduana e Impuestos Internos.
– Ideológicamente ¿dónde se ubica usted, en la izquierda o en la derecha?
Centro derecha en materia económica, centro izquierda en materia social.
En materia económica, una medida para los primeros días es solucionar la crisis del dólar, que afecta absolutamente a todos los individuos y empresas. Yo estoy proponiendo que el tipo de cambio no sea fijo, que sea flexible, restaurar algún mecanismo similar al bolsín que hubo en el pasado y que dio muy buenos resultados y después atraer más dólares a la economía.
Cómo se atraen dólares a la economía, mediante la liberación de las exportaciones. Hay que fomentar, en lugar de poner cupos y restricciones. Atraer inversión extranjera directa, que no solamente trae dólares, trae tecnología trae mercados, crea empleos. Hay que tratar de conseguir créditos de libre disponibilidad de la cooperación multilateral, lo que hasta ahora no se ha hecho por razones ideológicas.
– ¿Cuáles son esos créditos?
No solo del FMI, también del Banco Mundial, del BID y de otras instituciones multilaterales o bilaterales de desarrollo. Son créditos de largo plazo, a bajas tasas de interés y hay que saber negociarlos; yo los sé negociar porque yo los he otorgado como funcionaria del Banco Mundial. Pero también sé cómo funciona el gobierno de Bolivia, he estado de ambos lados de la mesa y puedo demostrar que se pueden conseguir esos créditos.
Además de los problemas económicos, están los problemas sociales: invasión de tierras, contrabando, narcotráfico. Es probable que estos sectores le pongan zancadillas a quien quiera poner orden.
Sí, por supuesto que sí, o sea, antes de meterse en este juego, uno sabe a qué se está exponiendo. Es un riesgo fríamente calculado y hay que buscar soluciones.
En materia de contrabando ya expliqué que pretendo eliminar el arancel aduanero y con ello eliminar el contrabando, que se convierte en comercio exterior. En materia de avasallamiento de tierras, hay que ser muy firmes en aplicar la ley. El narcotráfico es un problema muy distinto al del saneamiento de tierras o contrabando, aquí operan mafias internacionales y yo creo que la solución pasa por una especie de DEA Sudamericana, que conjuncionen los esfuerzos de Brasil, Paraguay, Uruguay, Perú, Ecuador, Colombia, etc.
– ¿Por qué cree que no se pudo hacer nada al respecto?
Yo no soy partidaria de acusar a Evo Morales de ser narcotraficante, no hay ninguna evidencia, pero es evidente que él es presidente de las federaciones que producen la coca del Chapare, que se va en su mayoría narcotráfico. Entonces, si tu cliente es el narcotraficante, no lo vas a atacar, ¿no? En cuanto al avasallamiento de tierras, yo pienso que es también una cuestión de favorecer a grupos que apoyan al Movimiento Al Socialismo, entonces algo les tenemos que dar.
Y el tema del contrabando se arrastra desde hace muchísimos años, se lo ha intentado frenar de muchas formas, pero estoy cada vez más convencida de que eliminar el arancel es importante. No así él IVA a las importaciones, que es un impuesto muy importante, no se lo puede eliminar porque entonces se cae todo el equilibrio fiscal que uno está tratando de hacer con medidas muy difíciles, pero hay que controlarlo mejor y para eso propongo la fusión de Aduana e Impuestos Nacionales.
– La CAO propone que la penalización del contrabando sea con montos menores…
No, Se ha visto que el incrementar las penas no conduce a mucho. No va a dejar de hacerlo porque la pena sea mayor, eso no ha dado resultado ni en Bolivia ni en otras partes del mundo; hay que darle los incentivos necesarios para que se legalice. ¿Por qué tanto palo?, ¿por qué no un poco más de zanahoria? O sea, yo no puedo concebir un país donde el 85% de su población ocupada sea informal.
Por mucho que tengamos gas, litio, oro, soya, carne todo lo que ustedes quieran, no va a poder ser una economía civilizada con el 85% de su población en el sector informal y entonces tenemos que hacer todos los esfuerzos necesarios para que esa población se formalice, ¿cómo se va a formalizar? Si le bajamos el costo a la formalidad: ser formal es demasiado caro, no solo por los impuestos, también por los regímenes de contribución a pensiones, a salud, etc., por las restricciones de la Ley General del Trabajo.
Pues tenemos que crear más empleo, formalizar al sector informal poco a poco, si hay un régimen simplificado en materia impositiva, yo pregunto por qué no puede haber un régimen simplificado en materia de pensiones o de contribuciones a la salud, para que poco a poco se la gente se vaya formalizando.
Yo creo mucho en la creación de empleo, creo en el empleo en el sector privado, no en el sector público porque ese es un empleo precario y además es humillante porque le obligan a dar una parte del sueldo para el partido, lo obligan a ir a las marchas, etc., entonces hay que crear empleo en el sector privado y hacer que el informal se convierta en formal. Urge recuperar la confianza en el Estado para construir todo eso y solamente la puedes recuperar con credibilidad, haciendo lo que uno dice que va a hacer.
– Para ganar elecciones se necesita un partido y se necesita financiamiento
Yo estoy proponiendo que haya un candidato único de oposición. Yo solamente voy a continuar en esta carrera si hay un proceso de seleccionar un candidato único de oposición. Yo voy a respetar el resultado de lo que salga, además voy a apoyar. Y así los propios partidos van a querer apoyar al candidato único de la oposición. En el tema de financiamiento, yo divido en tres partes la situación. La actual, el momento de selección del candidato único y la tercera etapa que es enfrentarse al MAS en la elección.
En esta primera etapa, el financiamiento sale de mi cuenta ahorros. Yo sin ser una persona rica, tengo suficientes ahorros; en la segunda etapa, lo que haría es pedirle contribuciones a los ciudadanos, y en la tercera etapa, mi fuente de financiamiento sería el Fondo Único, que están gestionando personas ajenas a la política para entregárselos justamente al candidato único.
– ¿Cree que es posible ganarle al MAS?
Yo creo que sí es posible ganarle al MAS en primera vuelta, ¿por qué digo eso? porque la última elección de 2020, sacamos un 45% en la oposición; si hay candidato único, es cuestión de robarle 5 puntos porcentuales al MAS y ya ganamos en primera vuelta, pero requiere candidato único de la oposición. Para mí, único quiere decir suficientes candidatos que reúnan por lo menos el 85% del voto opositor.
Ahora si me preguntan si en el futuro es posible ganarle al MAS, yo creo que no. Si el MAS gana las elecciones del 2025, estamos perdidos. El 2030 esto va a ser como en Cuba, como en Nicaragua, como en Venezuela. Por eso es que yo creo que esta elección es tan importante.
– ¿Cómo elegir al candidato único?
No podemos ser nosotros los que elijamos, tiene que ser el pueblo el que elija al candidato único. Estamos hablando ya sea de primarias o de encuestas
– ¿Es Amparo Ballivián una dama de hierro?
Me pusieron el apodo de ‘dama de hierro’ cuando yo estaba en la Aduana, porque era implacable en la lucha contra contrabando. Sí que tengo un carácter firme. Me lo han dicho muchas personas, yo también lo creo y no necesito disculparme por ello. Creo que es necesario. El MAS nos va a dejar un país desolado y no se va a solucionar con un carácter débil y romántico. Esto necesita realmente mucho trabajo, mucha firmeza y mucha convicción.