22 de junio de 2024, 12:01 PM
22 de junio de 2024, 12:01 PM
La falta de limpieza y de mantenimiento de plazas y parques públicos en Santa Cruz genera críticas de parte de vecinos, quienes consideran que estos lugares son inseguros para los niños y se ven obligados a buscar espacios privados donde llevar a sus pequeños.
Para este reportaje se visitaron 22 plazas y parques ubicados en siete distritos municipales. Salvo pocas excepciones, en todos se encontró abundante basura, desechos vegetales amontonados, juegos infantiles incompletos y en mal estado, basureros rotos y artefactos que suponen un riesgo para la población, como un enorme farol que cuelga de un cable en el Parque Los Mangales III o trozos de vidrio y jeringas en medio del césped.
Uno de los lugares más deteriorados que se encontró en el recorrido es el de la Plaza Italia, ubicado en el barrio Equipetrol, donde todos los basureros están rotos, hay restos de envases plásticos de comida distribuidos por toda la plaza y algunos juegos infantiles están rotos.
De igual forma, en un parque ubicado en la Villa Primero de Mayo, ningún columpio tiene asiento y todos los ‘sube y baja’ están rotos. Algo similar a lo que ocurre en un parque de la avenida Montecristo, en la Pampa de la Isla, donde los vecinos han improvisado tablas de madera amarradas con cables para que sus hijos puedan utilizar los columpios.
Ante ese escenario, la Alcaldía inició un plan integral que promete entregar cien plazas renovadas hasta fin de año y para el cual se destinarán 20 millones de bolivianos. La refacción incluye bancas de concreto, bebederos para personas y mascotas, farolas led, señalética y juegos infantiles sobre piso de caucho.
Según Mariel Bort, directora de Mantenimiento de Infraestructura de la Alcaldía, Santa Cruz de la Sierra tiene cerca de 1200 plazas y 65 parques urbanos. El proyecto contempla reparar cien plazas en todos los distritos, de las cuales 16 ya están licitadas e iniciando obras.
Hasta el cierre de este reportaje, en la Plaza Estación Argentina los trabajos tenían avance, pero en al menos otras dos plazas solo se habían incorporado letreros con la imagen del alcalde Jhonny Fernández anunciando el proyecto.
Consultada sobre el criterio bajo el cual se seleccionaron las cien plazas, Bort explicó que fue a solicitud de los vecinos y que esperan incorporar otras 150 plazas para la siguiente gestión, previa revisión del derecho propietario municipal.
Ahonda la desigualdad social
“Por eso la gente prefiere irse a vivir a un condominio”, relata una mujer que tiene dos hijas y que vivía frente a una plaza, pero hace poco decidió mudarse a una urbanización cerrada donde hay parques en buenas condiciones, algo a lo que la mayoría de la población no puede acceder.
Flavia Marco, investigadora e integrante de la Plataforma Nacional de Corresponsabilidad Social y Pública del Cuidado, destaca que los parques públicos son espacios que no están ligados al consumo pero que ante la imposibilidad de utilizarlos, las familias buscan lugares privados de esparcimiento según su nivel adquisitivo y eso se convierte en un factor más estratificación social.
Sin embargo, no todos los parques y plazas visitados en este reportaje estaban en malas condiciones. Por ejemplo, el Bibosi en Motacú del Distrito Municipal 5 destaca por su buen estado. Uno de los vecinos explicó que el parque estaba descuidado, pero gracias a la presión del barrio y a decenas de cartas enviadas a la Subalcaldía, ahora tiene mantenimiento y limpieza regular.
Cultura ciudadana y espacios públicos
La basura dispersa es un tema común en casi todos los parques. Jorge Soto, responsable de Planificación de la empresa municipal de aseo Emacruz, explica que la limpieza de parques y plazas se realiza en promedio una vez al mes pero que donde hay mayor afluencia se hace un trabajo semanal.
Más allá de los reclamos, existe una responsabilidad compartida entre la gestión pública y la población. Si bien el municipio debe gestionar estos espacios, la ciudadanía tendría que involucrarse en su cuidado. Una vecina del distrito 5, que colgaba globos en los árboles de un parque urbano para celebrar el cumpleaños de su hija, confesó que prefería hacerlo ahí para “no tener que limpiar” y dijo que la basura rápidamente “desaparece con el viento”.
A pesar de la falta de educación ciudadana sobre el cuidado de los espacios públicos, tampoco existen campañas de concientización de parte de las instituciones públicas. Salvo una campaña de reciclaje y separación de basura de Emacruz, que a decir de Soto tiene resultados “mínimos”, no hay un esfuerzo por generar cambio de hábitos en la ciudadanía ni promover una cultura de cuidado.