25 de junio de 2024, 9:53 AM
25 de junio de 2024, 9:53 AM
Lo que al principio parecía un suicidio se convirtió en feminicidio. Una teniente de navío de la Fuerza Naval fue victimada por su pareja, que resultó ser su propio camarada con el mismo grado con quien mantenía relaciones sentimentales.
Registros de la Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia (Felcv) y la Fiscalía bajo la dirección del fiscal Daniel Herrera Jaldín, señalan que la teniente de navío, María Griselda Borda Orellana (34), murió en su domicilio en Puerto Quijarro, como consecuencia de un disparo de arma de fuego y lesiones graves que sufrió en varias partes del cuerpo.
Todo sucedió el 21 de este mes cuando la víctima se encontraba en su vivienda con su pareja el teniente de navío Juan Carlos Quipildor Cortez. Ese día este oficial hace una llamada a la Policía para comunicar que su camarada María Griselda Borda estaba muerta, se había quitado la vida con un disparo con su propia arma de fuego.
Los policías y el fiscal Daniel Herrera, acudieron al lugar y se iniciaron las investigaciones.
Los agentes verificaron que se trataba de la teniente de navío María Griselda Borda. Presentaba herida de bala en la boca. Además, se verificó lesiones de cortaduras con cuchillo en los labios, hematomas producto de golpes en varias partes del cuerpo.
La habitación estaba en completo desorden con signos evidentes de que se produjo una pelea entre ambos militares. En la escena del crimen no se hallaron los casquillos del proyectil, pero se encontró el arma de fuego.
Inicialmente fueron detenidos tres oficiales de la Fuerza Naval que trabajaban junto a la víctima en esa unidad en Puerto Quijarro. Entre los detenidos figuraba el teniente Juan Carlos Quipildor Cortez.
Las investigaciones señalan que la teniente con su pareja, mantenían relación sentimental desde hace algún tiempo. Hace unos meses su relación se deterioró por constantes peleas. La noche del suceso, la pareja asistió al cumpleaños de otro de sus camaradas y desde ahí se inició una pelea por celos del teniente Quipildor. Finalmente, ambos se fueron a la casa de la mujer y se desató una acalorada discusión.
Las pericias señalan que primero hubo una pelea, forcejeo, que la víctima se defendió y al final sufrió cortaduras con cuchillo y con un disparo de arma de fuego.
La Fiscalía recibió las declaraciones de varios testigos.
Según la Felcv y la Fiscalía todos los testigos entre ellos familiares de la teniente María Griselda Borda y sus propios camaradas que siempre recibía malos tratos por parte de su pareja. Familiares de la víctima señalan que eran testigos de ultrajes físicos de manera permanente.
La figura del supuesto suicidio quedó descartada pues el fiscal Herrera imputó al teniente Juan Carlos Quipildor por delito de feminicidio al encontrarse suficientes elementos de prueba en su contra de haber cometido el delito.
Con su silencio a la cárcel
El fiscal Herrera en su imputación pidió la detención en la cárcel de Palmasola del imputado y presentó las pruebas materiales, testificales y periciales.
El juez cautelar de Puerto Quijarro, Erick Téllez, tras escuchar los fundamentos de las dos partes dio la palabra al teniente de navío, Juan Carlos Quipildor para que haga uso de su defensa material.
El militar optó por guardar silencio. La misma actitud asumió tras ser detenido cuando fue convocado por el fiscal para prestar su declaración informativa. Se abstuvo a declarar.
Al inicio de las investigaciones camaradas de Quipildor, le dieron su respaldo, pero después no aparecieron.
Los familiares de la víctima proporcionaron información sobre la relación que mantenía con el imputado a quien acusaron de ultrajarla física y de manera sicológica de manera constante.
Al final el juez Téllez ordenó la detención por seis meses en la cárcel de Palmasola para Juan Carlos Quipildor, al evidenciar serios indicios de culpabilidad en su contra. Hasta el momento la Fiscalía ni la Policía no recibió ninguna orden de las Fuerzas Armadas sobre procesos internos disciplinarios para dar de baja al militar.
Los familiares de la fallecida exigen justicia mientras las investigaciones siguen a delante porque falta colectar más elementos de prueba.
La Fiscalía y la Felcv establecieron que la víctima y el autor del crimen mantenían una relación amorosa
La Fiscalía recibió testimonios de varias personas de que el imputado teniente de navío de manera permanente propinaba golpizas a su pareja, su camarada hasta que el 21 le quitó la vida en su domicilio.