27 de junio de 2024, 14:22 PM
27 de junio de 2024, 14:22 PM
Desde los siete años María José Ribera, se hizo muy amiga del agua, haciéndola su mejor amiga, hoy a sus 27, es la sirena boliviana, quien representará al país en los Juegos Olímpicos de París.
Su disciplina, esfuerzo y entrenamiento han hecho que ella cumpla todas sus metas y llegue a su meta soñada.
La nadadora confiesa que lleva una vida sana, desde lo corporal hasta lo mental, cuando tiene día permitido disfruta de sus amigas y de pecar con algún postre.
Ella tiene un compañero de lujo, Agustín, su pequeño hijo quien es su razón de vivir, ambos hacen el mejor equipo y es por él que María José lucha día a día.
– ¿De dónde nace el amor por la natación?
Mis inicios en la natación fueron por recomendación médica, a la edad de 7 años, al ser tan competitiva fui trazándome objetivos cada vez más altos y así encontré mi pasión en la natación.
– ¿Hace cuánto que lo practica?
Hace 20 años que practico este deporte.
– ¿Qué otro deporte realiza?
Me gusta el triatlón, hace unos años fui campeona nacional, pero tuve que enfocarme netamente solo en natación para una preparación más específica para los Juegos Olímpicos.
– ¿Cuántas horas al día entrena?
Entreno de 5 a 6 horas diarias de lunes a sábado.
– ¿Esa escultural figura como la cuida?
Llevo un control nutricional con Wellness base y la alimentación guiada va por parte de Fitbox catering.
– ¿Cuando no está en el agua, qué hace?
Continúo con la preparación en seco, con la parte psicológica, fisioterapia y controles, en todo este proceso estoy en compañía de mi hijito Agustín de 3 años.
– ¿Qué tuvo que dejar de lado para llegar a la cima?
Tuve que tener un cambio en todos los aspectos de mi vida, alimentación saludable, cuidar el descanso, preocuparme mucho más por mi salud mental y dejar de lado situaciones y cosas que no aportan a mi preparación.
– ¿Valió la pena todos los sacrificios?
Han sido 15 años extenuantes de entretenimiento de alto rendimiento, de vivir por un sueño, pero que sin duda volvería a repetir, por el solo hecho de llegar a sentir esta sensación de plenitud, la satisfacción de saber que todo lo que hiciste ahora rinden sus frutos, eso no tiene precio y sin duda lo volvería a repetir.
– ¿Cómo se preparará para ir a París?
Lo seguiré haciendo de la misma forma en que lo he hecho hasta ahora, sin descuidar ningún detalle, durante este año hemos ido demostrando que los cambios que hemos hecho en la preparación han tenido resultados positivos y esta vez no será la excepción.
– ¿Cuándo fue la última vez que lloró y por qué?
El 13 de junio, día que se confirmó mi clasificación.
– ¿A la hora de salir a divertirse, cuál es su plan perfecto?
Salir con mis amigas y si es día permitido, sin duda comer lo que no pueda comer durante la preparación.
– ¿Con qué peca a la hora de comer?
Mi debilidad son los postres.
– ¿Qué les dice a los jóvenes que la ven como su ejemplo a seguir?
Que luchen siempre por sus sueños y hagan oídos sordos a los comentarios negativos o desalentadores, que cuando uno hace las cosas con amor y convicción no hay quien te pare.
– ¿Un deportista debe llevar una vida sana?
Claro que sí, un deportista de alto rendimiento debe llevar una vida sana las 24 horas del día.