28 de junio de 2024, 7:00 AM
28 de junio de 2024, 7:00 AM
Era resistido por sus camaradas porque fue designado comandante pese a estar en el puesto 38 de su promoción. Eso sí, era temido porque apoyó procesos penales contra el Alto Mando que pidió la renuncia a Evo Morales. Varios de esos jefes militares están en prisión.
El general Juan José Zúñiga, acusado de dirigir una asonada contra el Gobierno, y el presidente Luis Arce jugaban juntos baloncesto. Participaron en el campeonato “Fortaleza, Unidos por la Patria”, organizado por el Colegio Militar, que concluyó el 20 de junio.
Arce y el excomandante también jugaban en el coliseo del colegio La Salle del barrio paceño de La Florida, según reveló el propio militar, pero cuando fue detenido. Afirmó que el domingo jugó básquet allí con el Presidente.
“El Presidente me dijo que la situación estaba jodida y necesitaba algo para levantar su popularidad”, declaró Zúñiga el miércoles 26 de junio poco antes de subir a la patrulla policial. Sostuvo, además, que por eso sacó las tanquetas. Ese día fue aprehendido.
La viceministra de Comunicación, Gabriela Alcón señaló que esa versión, la que tenía que ver con las tanquetas militares, era “absolutamente falsa.
En una declaración a la Policía, Zúñiga dijo: “Me reuní con él (Arce) todo el domingo con el objetivo de jugar básquet y a la vez hablar de la situación del país”. La declaración no tuvo apoyo de la defensa y no es válida, dijo el viceministro de Régimen Interior, Jhonny Aguilera.
La ministra de la Presidencia, María Nela Prada, leyó una parte de esa declaración el mismo miércoles a pesar de las observaciones.
Amistad y deporte
“El presidente lo conoció a él jugando este deporte en realidad hace muchos años, tenían muchos partidos, justamente entre selecciones. Es la disciplina que practica nuestro Presidente cuando no está cumpliendo agenda pública por las mañanas. Por supuesto, habló con él el domingo y con todas las personas, no hubo ningún tipo de instrucción de autogolpe”, declaró la ministra Prada en una entrevista posterior con Radio Fides.
El campeonato de baloncesto “Fortaleza-Unidos por la Patria” comenzó en noviembre en instalaciones del coliseo del Colegio Militar, la competencia se desarrolló hasta el 20 de junio pasado como parte de los festejos de los 213 años de creación de la institución castrense.
Arce jugó en el Club Universitario en cambio que Zúñiga era parte del equipo de la EMI; además el militar fue parte de los organizadores de este torneo en la categoría maxi, para senior.
“Luego de una intensa jornada de trabajo, jugamos la gran final del campeonato de la Liga de MAXI – Básquet de La Paz, logrando una complicada, pero importante victoria ante Deportivo Miraflores. El deporte nos enseña disciplina y trabajo en equipo. Expresamos nuestras más sinceras felicitaciones a todos los participantes de este importante torneo”, escribió Arce.
Pero, la cercanía entre Arce y Zúñiga comenzó hace mucho tiempo. De hecho, hay versiones que señalan que incluso tenían algún grado de parentesco o que estudiaron juntos en el Instituto Bancario.
En las redes sociales circula una fotografía en la que aparece abrazado con el presidente Arce. La viceministra Alcón señaló que no podría hablar de la cercanía e influencia que Zúñiga tenía con el presidente, “pero evidentemente sostenían partidos de básquetbol. Y esa no era la única, debe haber otras más. Además, era evidentemente comandante del Ejército”, sostuvo.
Prada admitió que en enero Arce lo designó como jefe del Ejército porque “deposita en él una confianza en una persona a la que conocía desde hace bastante tiempo y que había jurado lealtad al pueblo, a la Constitución y a un Gobierno democráticamente electo. Es una atribución de nuestro presidente la conformación de su mando militar”.
Otras autoridades gubernamentales señalaron que la relación entre ambos llegaba incluso a compartir en otros espacios, como parrilladas y encuentros en espacios no laborales, por invitaciones que hacía el excomandante como también el presidente Arce.
«Era muy tirano»
Uno de sus compañeros de curso asegura que Zúñiga “era muy tirano, porque fue él quien metió a la cárcel a todo el Alto Mando que rodeó al excomandante de las FFAA, Williams Kaliman, cuando el 10 de noviembre de 2019 llamó a una conferencia de prensa y leyó un comunicado en el que le pedía la renuncia al expresidente Evo Morales” antes de su renuncia y salida del país.
Esos generales y decenas de militares de distintos grados están en la cárcel “por su culpa. Cómo es la vida, ahora él tendrá que compartir con ellos en la cárcel”, complementa la fuente.
Un allegado a uno de esos uniformados, muy relacionado con la institución, dijo que Zúñiga manipuló la información, porque era un “llunk’u”, y efectivamente los informes que emitió fueron claves para meter a la cárcel a todos, “por un golpe que nunca existió. Eso tampoco se le perdona”, dijo.
Zúñiga hacía labor política y parecía que estaba en campaña. Algunos entrevistados se preguntan si es que se veía presidenciable, porque entregaba obras y se hacía llamar ‘el general del pueblo’. Por esta característica también se referían a él como ‘el presidente’. “Incluso algunos pensaban internamente que tenía más peso que Arce, por el poder que no solamente tenía, sino que ostentaba”, señaló otra fuente.
Dio de baja a mucha gente, “solamente por no ser afín a Evo Morales, primero, porque también hubo una relación de confianza con él cuando era presidente, y luego con Arce”. Siempre se jugaba por el poderoso, aseguran, y su declaración en la que señala que el líder cocalero no puede ser presidente nuevamente “lo retrata tal cual era, un día te amaba, pero si en algún momento le convenía ir en contra tuya por sus intereses, no le temblaba la mano”, afirma uno de los entrevistados, militar en servicio pasivo.
Su designación
Quienes lo conocen aseguran que Zúñiga Macías no fue un oficial destacado ni estuvo en los primeros lugares de su promoción. De hecho, ocupaba el puesto 48 de su promoción, así que 47 camaradas suyos quedaron relegados. De todas formas, fue el elegido por Luis Arce como comandante del Ejército a principios de año. La ministra Prada y la viceministra Alcón aseguraron que esa designación es facultad del mandatario.
Las fuentes lo reconocen como experto en inteligencia militar y que conoce muy bien los movimientos que hacen los políticos. Zúñiga fue cercano a los movimientos sociales afines al Gobierno. Varios dirigentes lo llaman el “general del pueblo” por sus acercamientos con los sectores. Lo vieron en varios actos con las organizaciones, pero también con dirigentes sindicales.
Antes de ser comandante del Ejército, era el jefe del Estado Mayor. Ejerció esos cargos y fue acusado de desfalco. En 2013, un informe oficial detallaba que Zúñiga era el principal responsable del robo de más de 2,7 millones de bolivianos, dinero que debía ser destinado al Bono Juancito Pinto, la Renta Dignidad y los viáticos de los militares.
Según el informe que fue emitido el 28 de noviembre de 2013 por el suboficial Porfirio Quispe, designado como cajero en el Regimiento 23 Max Toledo, en Viacha, la acusación apuntaba a Zúñiga. “Durante las gestiones 2012 y 2013, por orden del teniente coronel Juan José Zúñiga Macías, (…) procedí a entregar a ese oficial superior todos los saldos correspondientes a la alimentación, pago Renta Dignidad, Juancito Pinto, combustible y otros. Desconozco el fin al que fueron destinados”, señala el primer punto de los ocho que figuran en el documento referido al robo de 2.780.465 bolivianos. La versión era de Quispe.
En el informe, el suboficial Quispe señaló que él y su familia eran víctimas de amenazas por parte de Zúñiga, que también fue acusado de estar involucrado en narcotráfico por el general Luis Begazo, el cual fue suspendido de su cargo sin ninguna explicación.
