30 de junio de 2024, 4:00 AM
30 de junio de 2024, 4:00 AM
“Los esperamos para que se lleven la impresión de fe, esperanza y amor que se transmite con la festividad religiosa de San Pedro y San Pablo y el ritual yaritú en el municipio de San Javier”, invitó José Burela, director de Turismo y Cultura de ese municipio chiquitano, ayer en entrevista en el programa Qué Semana, que se emite por EL DEBER Radio.
Explicó que cada 29 de junio, en esa primera misión jesuítica se celebra la Festividad de San Pedro y San Pablo, la única que en una misma romería reúne a dos santos, pero que además, fruto del sincretismo, también se fusiona con el ritual chiquitano de los yarituses.
Durante tres días, desde el pasado viernes hasta hoy, por lo menos dos mil personas se volcaron hacia San Javier, para disfrutar de la serenata, la misa, procesión, cabildo y confraternización.
Según Burela, se trata de una celebración muy importante, declarada patrimonio intangible del Estado Plurinacional, “es único en su naturaleza en las tierras bajas, en todo el Oriente Boliviano, y aparte acarrea un sinfín de simbologías, muestra por completo la cosmovisión y la cosmogonía que tiene el yaritú, como una gran parte y los últimos resabios que quedan de la parcialidad piñoca de todo el conjunto de lo que fue Chiquitos”, explicó.
Tres días de fiesta
El viernes por la noche se realizó la serenata, a cargo de la Orquesta Misional, con una presentación que humedeció los ojos de varios.
“Entre otras cosas, interpretaron el ‘Viva Santa Cruz’ junto a un grupo de chicas que son sordomudas, y que traducían la letra de forma simultánea con el lenguaje de señas. El director de la orquesta realmente se rajó”, dijo Daniela Justiniano, de familia hotelera en ese municipio.
Justiniano explicó que el sábado y el domingo se rinde culto a los dos santos, uno por día. “El 29 es para San Pedro y el 30 para San Pablo, y este domingo se ofrece una agenda similar a la del sábado”, dijo por la misa, procesión, cabildo y confraternización.
Según ella, esta festividad tiene un “no sé qué” con el poder de atraer y encantar a quien la disfruta.
“Me encanta, es necesario buscar que la festividad sea declarada patrimonio Unesco”, convocó y aseguró que recién se están movilizando para ese fin los responsables.
“Creo que primero debe activarse un comité impulsor”, adelantó. También pidió apoyo para la orquesta, que apunta a presentaciones internacionales, de la mano de su director cubano.
Burela anunció que hoy también habría misa en la iglesia misional, y que después de eso llegaría el turno de la procesión con los dos santos, San Pedro y San Pablo. “Los acompañan unos 350 yarituses, en ritual con sus cánticos en lengua bésiro”, explicó.
El director de Turismo aclaró que no se trata de baile, sino de ritual. “Con sus vestimentas personifican al Dios Piyo, a través de dos personajes, el yaritú y al abuelo.
“Ser yaritú es una elección de vida, una promesa que se hace a través de ese sincretismo religioso con los santos San Pedro y San Pablo”, dijo.
Burela invitó a más gente a conocer esta fiesta. Son solo tres horas de viaje en una carretera que hoy está en buen estado.