1 de julio de 2024, 4:00 AM
1 de julio de 2024, 4:00 AM
Tenía muchas ganas de conocer Bolivia y vino cuando ya está a punto de cumplir 12 años al frente de la orden de la Pasión de San Juan de la Cruz (Pasionistas). Nacido en Birmania (actual Myanmar), un país eminentemente budista, pero en una familia muy católica, tuvo que salir de allí debido a la implantación de un gobierno militar socialista que tiene subyugado a su pueblo conculcando todas las libertades y como él dice, sumiendo en la pobreza a un país con una gran riqueza de recursos naturales y tradiciones antiquísimas. Por ello, muestra su tristeza por los gobiernos totalitarios que en la actualidad tratan de imponerse en varias regiones del mundo.
¿A qué se debe su visita a Bolivia?
Es un recorrido propio de mi cargo para ver la situación de los miembros pasionistas en la región. Tenía muchas ganas de venir a Bolivia y es un deseo que se me cumple al final de mi mandato como general de la orden en el mundo. Estuve hace poco en México, pasé por Venezuela, luego fui a Cuba y terminando la gira acá en Bolivia.
¿Cómo es que profesa el catolicismo pese a que su país es mayoritariamente budista?
Mi familia provenía de una isla que fue colonizada por los irlandeses de ahí que abrazamos la religión católica que fue seguida por varias generaciones. Es verdad que Birmania es principalmente budista, hay casi un 90% de la población que profesa esa religión, los católicos somos casi un 5%, los musulmanes y otros credos el resto, pero convivíamos muy bien, es más compartíamos en las fiestas de cada credo y no teníamos problemas para convivir, hasta que llegó la dictadura y todo se enredó para mal.
Es por esta razón que por motivos políticos tuvimos que emigrar con mi familia, como lo hicieron muchos en ese tiempo, hacia Australia, buscando mejores días. Yo en ese entonces tenía 15 años.
¿En esa perspectiva, cómo ve a los gobiernos totalitarios?
Esa situación la veo con mucha tristeza y muy preocupado por su avance en muchas partes del mundo en los que también hay países en América Central y Sudamérica.
Se ve en China, en Rusia, se ve también en muchas partes de África, en Centro y Sudamérica, la gente quiere hacer escuchar su voz y son silenciados por armas. Toman el gobierno, muchas veces a través de elecciones, pero luego cambian constituciones para poder mantenerse en el poder, perjudicando a la gran mayoría que en un primer momento confió en él, causando con estas políticas una mayor pobreza en la población.
En Myanmar (Birmania) los militares tomaron el poder por la fuerza y cambiaron todo el sistema democrático cambiando la Constitución, hubo un espacio de tiempo en que se eligió a una presidenta, la Premio Nobel de Paz, Aung Sang Suu Kyi, que ahora se encuentra prisionera y no la dejan salir del país.
¿Y cómo está la situación de la Iglesia católica?
Es preocupante el avance del secularismo, pero ante esto lo más importante es no perder la fe, que es lo que nos mantiene vivos, debemos siempre ver hacia adelante con la fe puesta en Dios.
Han habido problemas que han salido a la luz como los abusos sexuales, son muy horribles, pero hay que tomar en cuenta que no es la institución la que tiene que cargar con la culpa, en este caso la Iglesia católica, sino son algunos integrantes, es lo mismo que ocurre también en otras instituciones o familias, no por ello todos pueden ser considerados culpables.
¿Un mensaje para toda la gente?
No perder la esperanza, porque si perdemos la esperanza no nos quedamos con nada y para nosotros la esperanza significa mucho más que la situación se vuelva mejor, poner nuestra fe y confianza en Dios y nosotros como pasionistas vemos la esperanza en la cruz de Jesús. Debemos perseverar en el sufrimiento y no a venderse con facilidad que puede ser una tentación muy fuerte y con ello destruyen a la humanidad.
¿Este año que cumple su segundo mandato a la cabeza de los Pasionistas, se va a jubilar?
Eso no existe, por lo menos para mi persona, yo voy a esperar la elección del nuevo superior y ver a qué otro lugar me van a mandar. Creo y siento que aun tengo mucho que aportar para servir a Dios y lo haré siempre que me den mis fuerzas, no sé cuál será mi destino pero lo que sí sé es que vamos a seguir persiguiendo nuestros objetivos sin perder nunca la fe como nos enseñaron nuestros progenitores y maestros.
Perfil
Nacido en Rangún, la antigua capital birmana, en una familia conformada por su padres y tres hermanos más. Tuvo que salir de su país debido a la situación política de su país a comienzos de los 70. Está al frente de los pasionistas desde hace 12 años. Tiene su sede en Roma