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6 de julio de 2024, 12:14 PM

6 de julio de 2024, 12:14 PM

La posible renuncia del ministro de Hidrocarburos, Franklin Molina, vuelve a difundirse en las redes sociales, como sucede desde marzo de la presente gestión. “Es un tema de decisión del presidente del Estado Plurinacional de Bolivia y es un tema exclusivamente del Ministerio de Hidrocarburos”, señaló en mayo el ministro de Economía, Marcelo Montenegro, cuando fue consultado al respecto.

Sin embargo, tras los rumores, varios expertos del sector consultados por EL DEBER coinciden en que Molina reveló -de manera extraoficial- su alejamiento del Gobierno una vez concluido el Foro de Transición Energética Bolivia 2050, realizado hace dos semanas. 

Asimismo, se buscó la versión oficial a través de la encargada de Comunicación del Ministerio de Hidrocarburos, la empresa estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) y el Viceministerio de Comunicación, pero no respondieron sobre el tema.

La crisis que enfrenta el sector energético, marcada por la escasez de diésel y la caída en la producción de gas natural, ha puesto en jaque la gestión del funcionario y provocado un clima de incertidumbre en el país. Además, se tiene conocimiento de que YPFB cuenta con el último informe de reservas de gas, pero no se da a conocer a la opinión pública.

La falta de diésel ha golpeado duramente al sector del transporte, provocando largas colas en las estaciones de servicio y afectando el normal funcionamiento de las actividades económicas. Los transportistas han expresado su descontento con la situación, responsabilizando al Gobierno por la incapacidad de garantizar el abastecimiento oportuno de este combustible esencial.

A la crisis del diésel se suma la preocupante caída en la producción de gas natural, principal fuente de ingresos para Bolivia. La declinación de los campos gasíferos y la falta de inversiones en exploración y explotación han generado un panorama desalentador para el futuro energético del país.

Ante este panorama crítico, la presión sobre el ministro de Hidrocarburos aumenta. Sectores opositores y analistas coinciden en que la gestión del funcionario no logró resolver la situación debido al bloqueo en el Legislativo. Así, se especula que el presidente Luis Arce podría estar considerando su reemplazo para intentar recuperar la confianza de la población y buscar soluciones efectivas a los problemas energéticos.

Molina había expresado en varias oportunidades que el sector requiere una nueva ley de hidrocarburos que permita aumentar las inversiones e impulsar la producción de gas natural para responder a la demanda nacional e internacional.

El futuro del sector energético en Bolivia

La posible renuncia del ministro de Hidrocarburos se presenta como un punto de inflexión para el sector energético de Bolivia. El nuevo escenario exige un cambio de rumbo, con políticas públicas más eficientes, inversiones estratégicas y una gestión transparente que permita recuperar la confianza de la población y garantizar la seguridad energética del país.



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