7 de julio de 2024, 4:00 AM
7 de julio de 2024, 4:00 AM
“Mientras más limpia es la basura, menos costosa para reciclar”, dejó claro Enrique Landívar Zambrana, ex concejal municipal de Santa Cruz de la Sierra, y autor del proyecto de ley que se convirtió en la Ordenanza 043/2006, denominada “Basura cero para el año 2017”. El municipio señala que por ahora se recicla solo el 5,4% de los residuos sólidos domiciliarios.
Landívar explicó que su propuesta nació al empaparse de casos icónicos y dignos de imitar, como el de Curitiba.
Según Landívar, el proyecto planteaba un trabajo progresivo de formación cultural, educación pública, e incentivo a los privados para que se incorporen al reciclaje. “Uno de los pilares era la separación en origen, que no se hizo, porque tiene que ver con educación. Como muchas buenas ordenanzas, no prosperó”, lamentó, e informó que la norma fue abrogada en 2016, poco antes de que se venzan los plazos que estaban siendo incumplidos.
El exlegislador recalcó que la esencia de esa iniciativa no era reciclar, sino reducir la generación, y dentro de eso, el generador de la basura, llámese industria, debía hacerse cargo de la recuperación de sus residuos, “o de lo contrario el Gobierno Autónomo Municipal, a través de distintas empresas, tenía que cobrar de forma proporcional por ese recojo”.
De acuerdo a su análisis, por esa vía se reducen los costos, y recordó que en su época se hizo un plan piloto con los residuos orgánicos del mercado Abasto, que en 2007 producía cerca de 8 toneladas de materia orgánica, que iban directamente al vertedero. “Más o menos convirtieron cerca de 6 toneladas de materia orgánica en abono, que no fueron al vertedero, y el costo del manejo de esas toneladas salía más barato que pagarle al operador de esa época, SUMA, al que se pagaba casi 23 dólares/T, mientras que convertir la materia orgánica en abono costaba 18”, explicó.
Landívar observó que hoy el municipio gaste 36 millones de dólares al año, a pesar de que puede hacerse un aprovechamiento.
Jorge Soto, responsable de Planificación de Emacruz, dijo que conoce la propuesta de Landívar, pero que se dio en otra gestión.
“Tiene razón en que la clave del éxito del reciclaje está en la separación de los residuos en las casas; y producto de eso es que hemos formulado el programa Santa Cruz de la Sierra recicla, seamos parte del cambio que se inició en enero de 2024 y recién lleva seis meses”, aclaró.
Según Soto, a través de este programa el municipio está apoyando a los recicladores de base para que pueda realizarse la recolección puerta a puerta en diferentes barrios, “no en todos, porque es por etapas”. Aseguró que ya se está sensibilizando a los vecinos de esos puntos por donde pasan los camiones de recolección diferenciada una vez por semana.
Soto recalcó que este proceso lleva tiempo y que las estadísticas del reciclaje no cambian de la noche a la mañana, pero valoró el hecho de que Santa Cruz de la Sierra sea el único municipio a escala nacional con un programa sostenible en el mediano plazo, con metas y directrices, ya que se proyecta a ocho años.
Asimismo, indicó que actualmente la capital cruceña llega al 5,4% de reciclaje, indicador aprovechado por los recolectores de la calle. “El programa quiere coadyuvar para incrementar ese 5,4% a través de la recolección diferenciada que está promoviendo”, aseguró.
Si bien el programa municipal hoy está en una etapa de prueba y de difusión para más impacto, tiene fe que en tres a cuatro años se verán los resultados.
“Antes no había un programa municipal con sostenibilidad. Para llegar al nivel de otros países, como Alemania o Suiza, de un 60% de reciclaje, deberíamos ser desarrollados como esos países. Además, según los datos del BID de 2023, a nivel Latinoamérica, solo se está reciclando el 4,3% de todos los residuos, en promedio. Toda la región está muy atrasada en reciclaje”, argumentó sobre la estadística, que sigue siendo baja.
Como complemento al programa, dijo que ya se hizo público el proyecto de una planta de tratamiento mecánico biológico de residuos, que permitirá separar los orgánicos de los reciclables, pero recién en destino.
“Eso también está en fase de elaboración de especificaciones técnicas para su licitación, como una forma de que no enterremos los residuos”, agregó.
Sobre este punto, en junio de este año, el concejal José Alberti hizo una petición de informe para saber detalles de la consultoría sobre la planta.
El profesor Alberto Santelices presentó el proyecto Por una Santa Cruz sana, que prioriza el reciclaje como una urgencia ambiental, ante una serie de materiales tóxicos que terminan afectando a la salud humana. En respuesta, el municipio le hizo una serie de recomendaciones, como presupuesto, cronograma y otros puntos.
