15 de julio de 2024, 3:55 AM
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“La idea es que el parque cuente una narrativa y vemos que el jichi es un símbolo que todos han adoptado”, explicó Diana Wiesner, arquitecta colombiana y una de las autoras del diseño que actualmente se desarrolla para el Parque Lineal Ecológico Metropolitano (PLEM) de la capital cruceña, en uno de los talleres para socializar el proyecto, y como parte de la búsqueda de consensos para un eje comunicacional.
Junto a la empresa belga ORG, y con la participación de actores locales, como Isabella Prado, Wiesner ha conformado la Unión Temporal Río Piraí, que prepara una propuesta de parque sobre 2,44 km lineales, en la antesala del Cordón Ecológico, y con un alcance aproximado de 14 hectáreas.
Este PLEM está previsto para toda la franja sobre el cuarto anillo, antes del dique 2, que se ubica entre las avenidas Centenario y San Martín, específicamente donde existen canchas de fútbol.
“El PLEM sería un espacio de reconciliación con la naturaleza y un perfil urbano que responde a toda esa relación con la ciudad y cómo nos conectamos con el resto del distrito (DM1)”, argumentó Wiesner.
Como parte de ese proceso reconciliador con un río Piraí a que aún se teme, indicó que se han pensado unidades de paisaje cultural, educativo, biodiverso y también la unidad de paisaje metropolitano, por la coincidencia de avenidas.
“La idea es generar un área de recorridos peatonales seguros y de manejo de bici. Zonas para niños y para personas mayores, bicicletas”, explicó.
Luego de conversar con los técnicos del Servicio de Encauzamiento de Ríos (Searpi) de la Gobernación cruceña, quedó claro que el dique no se toca, a pesar de intenciones iniciales de hacer ‘caminable’ esta parte.
En los parámetros de diseño está conservar el dique, y renaturalizar los canales existentes. La idea es que el PLEM incida en la ciudad de Santa Cruz y se conecte con los demás parques de DM1, según lo planificado.
Sobre el jichi, la proyección es que este personaje de las tradiciones cruceñas sea el eje de un sendero que estructure todo el sistema del parque.
“Pensamos en la valoración de las culturas locales, integración de flora local, priorización de restauración del ecosistema y apropiación de técnicas tradicionales, queremos que esto represente a la cultura local, por eso nos inspiramos en el concepto del viborón o jichi”, aclaró Wiesner.
Con el fin de fortalecer la imagen del jichi, es que también anunció el lanzamiento del concurso del logo del PLEM.
Wiesner dijo que el 15 de julio se hará la apertura de la convocatoria, que se cerrará en agosto, y que ya se está coordinando con la Secretaría Municipal de Cultura.
Con fondos del Banco Mundial
Robert Rivero, director del Programa de Resiliencia Urbana (PRU) explicó que este PLEM es uno de los cinco proyectos de la cartera del PRU, que se financian con un crédito de 50 millones de dólares del Banco Mundial (BM).
Además del PLEM, se prevé la ejecución de una ciclovía de 67 km, la revitalización del centro de la ciudad, un sistema de alerta temprana para aguas fluviales del Piraí y pluviales. Por último, también está planificado el Canal Emisario, el único actualmente en ejecución, y que demanda casi la mitad de los recursos, 22 millones de dólares.
Según Rivero, el PRU es un financiamiento del BM que los municipios de Santa Cruz de la Sierra y La Paz han sacado como créditos y la condición que pone el Banco Mundial es que esos proyectos sean resilientes, “es decir que tengan una visión integral y que abarquen la protección ambiental”, remarcó.
Además aseguró que todos estos proyectos del PRU se están realizando de manera participativa y con diagnósticos previos, a fondo perdido, en su mayoría con apoyo de la Embajada Suiza.
María Melissa Flores Arias, la especialista en salvaguardas ambientales del Banco Mundial, de parte del Municipio, indicó que en el PLEM la idea es tener un parque de transición que preserve el Cordón Ecológico.
“Está la visión del jichi, de no deforestar, sino cuidar el Cordón, preservarlo y amigarse con el medioambiente, porque el objetivo del PRU es minimizar la amenaza de vulnerabilidad ante los peligros climáticos. Todos nuestros proyectos tienen ese componente y el BM tiene salvaguardas ambientales y sociales que deben tomarse en cuenta para cada proyecto”, garantizó
Flores dijo que ahora mismo el PLEM está en fase de la consultoría, que se está realizando el diseño, y que luego tocarán la ejecución y la entrega, velando por las salvaguardas ambientales y sociales.
“El diseño tendría que estar listo en noviembre y el inicio de la obra para marzo de 2025. Tenemos el dinero, la planificación, las ganas, y quizás la gente esté disfrutando esto a fines del año que viene, pero los plazos pueden cambiar”, aclaró.
Y si bien no conoce mayores detalles, porque los maneja la Secretaría Municipal de Medio Ambiente, tal como indicó el concejal Fede Morón, la especialista en salvaguardas de BM admitió que ya se tiene conocimiento de que está en camino el plan de manejo del Cordón Ecológico.
A pesar de que en reuniones de gabinete municipal ya se está socializando la regularización de cuatro asentamientos dentro del Cordón Ecológico, uno de estos nuevos, el de final Canal Isuto, el vocero jurídico de la Alcaldía insistió en que la homologación de ampliación de mancha urbana en este cordón verde no necesariamente tiene que ver con urbanización.
“Se especula de manera mentirosa sobre la homologación, un trámite que ya se venía haciendo antes del alcalde, y que responde al DS 2960, de octubre de 2016, que obliga a todos los municipios a homologar la totalidad de sus áreas urbanas. Bajo ninguna circunstancia la homologación implica que se urbanizará porque tenemos más de cinco leyes de los ámbitos nacional, departamental y municipal que protegen esta zona”, resaltó.
Montenegro aceptó que existen áreas en las que existen asentamientos desde hace 40 años y aseguró que es la gestión del alcalde Jhonny Fernández la que está asegurando poner límites a estos asentamientos. “En esta gestión no se ha permitido, dejemos de confundir, homologación no significa urbanización”, insistió.
Sin embargo, lo se refirió a los nuevos avances dentro del Cordón, como los del Isuto, y la prolongación de las cabañas del río Piraí, donde durante el año de la pausa ambiental se abrió un camino, que hasta la fecha no se ha explicado con nombres y responsables.
Uno de los asentamientos antiguos, Puerto Busch, que reúne a 60 familias en 30 hectáreas, coincidirá con el Parque Lineal Ecológico Metropolitano.
Wiesner dijo que esta coincidencia era un “reto” dentro de la planificación del PLEM.
Se prevé una segunda parte del Programa de Resiliencia Urbana (PRU), que se denominará PRU2, con miras a ejecutarse hasta 2050, y en armonía con los lineamientos del Acuerdo de París.
Los cinco proyectos de la cartera del PRU son respaldados por trabajos serios de diagnóstico, que podrían contribuir a la correcta planificación de la ciudad. Uno de estos, a fondo perdido gracias al apoyo suizo, tiene que ver con los puntos críticos de inundaciones en la ciudad, y que también fue compartido con la Secretaría de Obras Públicas, para la proyección de futuros canales en la ciudad.
El 53% de los gases de efecto invernadero son producto de todos los vehículos, dijo Melissa Flores, y alertó que el parque automotor debe reducirse si se busca a futuro una ciudad resiliente y con capacidad para enfrentar el cambio climático. Debido a este diagnóstico es que las ciclovías son otra de las apuestas, rutas que podrían ampliarse en la segunda parte, es decir en el PRU2.
LOS VECINOS DEL CORDÓN Y EL PROCESO DE SOCIALIZACIÓN DEL PARQUE LINEAL METROPOLITANO
En uno de los talleres para dar a conocer los detalles y plazos del Parque Lineal Ecológico Metropolitano (PLEM), realizado el pasado 9 de julio en las oficinas de la Universidad Católica Boliviana (UCB) en el Centro Empresarial de Equipetrol, participaron dirigentes de los asentamientos ubicados dentro del Cordón Ecológico.
Estuvieron representantes de Ambrosio Villarroel y la Asociación de Cabañeros del río Piraí, entre otros, además de colectivos ciudadanos y otros actores.
Como dirigente del Ambrosio Villarroel estuvo Daniel Hermosilla.
Sobre la propuesta expuesta por Diana Wiesner, dijo que le parece muy bien que se pueda recuperar esa área para uso recreativo de la ciudadanía, ya que lamentablemente ahora transitar por ese lugar solo se logra “con el Jesús en la boca”.
Daniel Hermosilla cree que es probable que los detalles les queden más claros cuando se dé la presentación oficial del diseño final.
