26 de julio de 2024, 11:11 AM
26 de julio de 2024, 11:11 AM
En un pronunciamiento, la Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO), presentó cinco puntos medulares para hacer frente a la crisis actual. Para la CAO, estas medidas buscan aumentar el ingreso de divisas, fomentar la creación de empleos y garantizar la seguridad alimentaria de todos los bolivianos. A continuación le detallamos cuáles son:
1. Seguridad jurídica. La CAO hizo notar que los avasallamientos se multiplican, son cada vez más violentos y peligrosos, están en todo el territorio nacional acechando a las zonas productoras de alimentos. De esta ilegalidad no se salvan los grandes, medianos y pequeños productores, como el caso de Cochabamba, donde pequeños productores de tradición ven con impotencia que grupos de avasalladores ingresan y se apropian de sus predios.
“Esto es un atentando al estado de derecho de todos y también contra la seguridad alimentaria, porque en los últimos 15 años se han entregado alrededor de 1,7 millones de hectáreas bajo el sistema comunitario y esto no se refleja en el incremento de la producción de alimentos”, señala.
2. Acceso a tecnología. La homologación de eventos transgénicos que se comercializan en países vecinos, es un pedido desde hace una década, y día que pasa se pone en riesgo el abastecimiento de alimentos, como carne de pollo, huevo, leche, carne de cerdo y otros para la población nacional. El precio de los insumos tiende a elevarse y hacer insostenible la producción de estos alimentos señalados. Somos miembros plenos del Mercosur y, pese a ello, no tenemos acceso a la tecnología que tienen estos países, precisaron desde la institución.
Este problema para el acceso a tecnología está obligando a cerrar unidades productivas, especialmente pequeñas en todo el territorio nacional, dejando sin empleo a gran cantidad de familias dedicadas a la avicultura, porcinocultura, lechería y otros. De continuar este drama, el efecto negativo puede ser muy duro para las familias bolivianas por la disminución de la producción nacional.
“Además, ante el bajo nivel de productividad de la mayoría de las cadenas productivas y el encarecimiento de los costos por la subida de precios de las importaciones, se hace urgente bajar el IVA de las importaciones a cero, para maquinaria, equipos, insumos, genética y otros que no se producen en nuestro país, como una forma de contrarrestar los efectos negativos actuales y fortalecer la capacidad productiva de cada sector de la economía”, se detalla en el documento.
3. Mercados. Nuestro país en todas sus regiones tiene grandes potencialidades para incrementar 2 o 3 veces la producción actual en las mismas áreas, y el mercado nacional es pequeño; por esta razón, se hace imprescindible la liberación plena de las exportaciones y una estrategia público- privada para apertura de nuevos mercados, considerando protocolos, infraestructura y logística en general. Nadie va arriesgar inversiones de largo plazo si existen barreras a la producción e inestabilidad en las normas del país.
Esto quita miles de oportunidades a los bolivianos en empleos, divisas y, sobre todo, de poder mejorar su nivel de bienestar.
4. Contrabando. Esta es una ilegalidad que, por años, viene golpeando a las actividades productivas nacionales, quitando empleos a miles de familias bolivianas. Esto no permite que se desarrollen los emprendimientos nacionales, todo lo contrario, genera el cierre de unidades de las actividades económicas en el territorio nacional.
Simplemente hace falta penalizar como corresponde, incluso tomando como referencia legislaciones de países vecinos.
5. Pequeña propiedad. Es contradictorio con la política aplicada en las últimas dos décadas de crear productos financieros especializados en incentivar la producción agropecuaria, con el hecho de quienes más necesitan tecnificarse, mejorar su productividad, sus ingresos y su nivel de vida, como lo son los pequeños productores, no puedan acceder a estos créditos.
Las reglas para acceder a créditos son las mismas para la inversión a largo plazo, todo el que accede a estos créditos debe hipotecar sus bienes, y el pequeño productor que es el 85% del país, no accede a créditos porque su propiedad es inembargable, es decir, no le sirve de garantía, observaron desde la CAO.
“Dejemos que el país despegue, permitamos que los pequeños productores de todo el país puedan acceder a tecnología, elevar su productividad y mejorar su nivel de vida. Hay momentos históricos si las decisiones son oportunas, pero cuando las tareas son extemporáneas, solo queda en la población el recuerdo del sufrimiento porque alguien no cumplió con su trabajo en el momento preciso. Es hora de reconocer la realidad económica de nuestro país aplicando medidas de fondo”, indica la CAO, entidad que aglutina a los principales sectores productivos.