Alexia Dabdoub ha demostrado ser una figura multifacética, destacando tanto en el mundo empresarial como en el artístico.
Su marca, Koala, ha logrado un impacto significativo, no solo a nivel nacional, sino también en mercados internacionales, lo que refleja su habilidad para identificar oportunidades en la industria de la moda.
Además, Alexia ha incursionado en el cine con la película La lengua desnuda, donde ha demostrado su pasión por la actuación, un campo en el que también está cosechando éxitos.
Su capacidad para equilibrar su vida empresarial con su vida familiar es notable, y es un testimonio de su energía y compromiso con todo lo que emprende. Con su visión y dedicación, Alexia está lista para seguir marcando tendencias y alcanzando nuevos hitos en la moda y el entretenimiento.
¿Tu marca ha logrado impactar fuera de Bolivia?
Sí, gracias a Dios, nuestras redes sociales han permitido que nuestros videos se viralicen, superando los 11 millones de reproducciones en plataformas como TikTok, Facebook e Instagram. Actualmente, exportamos productos a 12 diferentes países y cada semana tenemos nuevos envíos.
¿Es difícil ser empresaria en Bolivia?
Cuesta ser empresaria en cualquier país del mundo. Aunque el dólar no ayuda mucho en estos momentos, hemos podido manejar estos obstáculos. Creemos que en tiempos de crisis hay oportunidades para crecer y hemos sido visionarios en encontrar esas oportunidades.
¿Cuál es el secreto para llegar a la cima en los negocios?
El secreto es no perder de vista el propósito. Nuestro objetivo nunca fue hacernos famosos o ricos, sino realmente aportar a la crianza de las familias en Bolivia y en el mundo. Este enfoque nos ha permitido tener éxito.
¿Cómo combinas tu día para ser madre y empresaria?
No existe un día igual al otro. Gracias a Dios, puedo ser empresaria y madre al mismo tiempo porque tengo un equipo maravilloso que admiro y que me permite ser todo lo que quiero ser. Delego muchas cosas y he aprendido que el trabajo en equipo es clave para crecer. Hago mi ambiente laboral amigable para los niños, así que mis hijos a menudo me acompañan al trabajo.
También soy flexible y, últimamente, he aprendido a poner más límites y respetar los horarios, lo que me ha dado excelentes resultados. Además, entiendo que no siempre puedo ser perfecta en todo.
¿Tu mamá es considerada una de las mujeres más elegantes de la ciudad? ¿Qué consejo te da a la hora de vestir?
Mi mamá es una genia, no solo por su sentido de la elegancia, sino porque entiende que cada persona tiene su propia actitud y aura. Nunca nos ha impuesto un estilo de vestir. De hecho, cuando era joven, yo era súper hippie, y con el tiempo fui encontrando mi propio estilo. Mi madre me guía, no diciéndome lo que está mal, sino mostrándome que la elegancia es, en realidad, una cuestión de actitud.
¿De dónde viene tu amor por la moda?
El amor por la moda lo llevo en la sangre. Mi padre, que sé que desde el cielo me mira, me dejó una gran enseñanza: la presentación de una persona es muy importante. Aunque no siempre estoy impecable porque soy humana, mamá y llevo un estilo de vida agitado, trato de estar divina en las primeras impresiones y en los lugares importantes. Sin embargo, también soy relajada; por ejemplo, no me maquillo para ir al supermercado, pero sí me gusta verme linda, aunque de manera más casual.
¿Cómo es Alexia cuando no está en redes sociales?
La Alexia fuera de las redes sociales es igual de chiflada. Todos los sábados pongo la música en alto, bailo y canto en mi casa. Realmente, la Alexia que ven en redes es tal cual, y quizás en persona soy aún más chiflada.
¿Cómo fue participar en el film La lengua desnuda?
Fue una experiencia increíble. Es mi segundo cortometraje, además de una serie y esta película. El cine es mi primer amor, y amo el proceso de entrar en un personaje, estudiarlo, el vestuario, y cómo se crea un set. La lengua desnuda es una película increíble y fue maravilloso participar en ella. Siento que en Bolivia hemos recibido mucho apoyo, especialmente con Koala, que ha sido elegido como el portabebé favorito, incluso compitiendo con marcas internacionales.
¿Alguna vez has soñado con llegar a Hollywood?
Alguna vez lo soñé, pero los sueños cambian. Hoy día, mi mayor sueño es hacer crecer mi empresa y, de vez en cuando, tener la oportunidad de actuar en algo, lo cual me encanta. Sin embargo, no dejaría de lado la creación de empleo y la mejora de la calidad de vida de la gente que me acompaña. Eso me emociona mucho más que estar en la pantalla grande.