31 de agosto de 2024, 7:51 AM
31 de agosto de 2024, 7:51 AM
El presidente de Bolivia, Luis Arce, volvió a marcar distancias con Evo Morales, su principal competidor en el liderazgo interno por el control del MAS. Esta vez lo hizo hablando con un medio español de tendencia marcadamente izquierdista, Diario Red. En una extensa entrevista conducida por Susana Bejarano, Arce repasa la actualidad política, económica y social del país.
En varias partes del diálogo, el presidente ataca abiertamente a Morales. «El evismo está boicoteando la gestión económica y social y lo está haciendo decididamente y a conciencia», afirma en alusión a la demora parlamentaria para aprobar los créditos.
Pero apunta aún más profundo. «A Evo no le gusta la democracia. No respetó el resultado del referendo de 2016, no está de acuerdo con herramientas democráticas«, asegura durante la entrevista. En un pasaje de la misma recuerda los diálogos y acuerdos que alcanzaron entre ambos para no disputarse una potencial candidatura presidencial. Y como fue Evo Morales quien incumplió los mismos.
«Todos estamos sufriendo los efectos del capricho de Evo de ser candidato a toda costa», insiste el mandatario. Agrega, además, la polémica frase pronunciada por el mismo Morales cuando comprometió que ‘voy a ser candidato por las buenas o las malas’.
Las críticas de Arce contra el expresidente son sostenidas. «En realidad, Evo es autoprorrogado y quien lo validó fue el Tribunal Supremo Electoral (TSE), que aprobó una resolución de ampliación del plazo para que los partidos realicen sus congresos de renovación de directivas», señala. Un nuevo ataque contra el líder cocalero.
Guarda una última bala para justificar el retroceso político del MAS. Nuevamente, el responsable vuelve a ser Morales. El desconocimiento del referéndum realizado el 21 de febrero de 2016, sobre la repostulación, «fue el mejor pretexto para la derecha ver que nosotros estábamos violando nuestra propia Constitución. Ese discurso caló y se sostuvo no sólo en la clase media, también en otros sectores de la población», sentencia Arce
Sobre el censo
Durante la entrevista, Arce hace un paréntesis para defender los datos del Censo Nacional de Población y Vivienda presentados el pasado jueves por el Instituto Nacional de Estadística (INE). «Nuestro censo fue de la más alta calidad técnica. Los resultados que arroja son indiscutiblemente bien fundamentados», asevera-
«Hay quienes quieren politizar este tema», interpela. Y recuerda que ya en 2022 hubo protestas por la realización del censo «y no les fue bien». En esta ocasión abre una puerta al diálogo para «mostrar el trabajo que se hizo, apelando siempre a la racionalidad de las personas».
Vigencia del modelo económico
La crisis económica que vive el país fue otro de los ejes principales del diálogo entre Arce y Bejarano. El mandatario justificó la vigencia del modelo económico social comunitario y productivo que caracterizó su gestión como ministro de Economía y se mantiene ahora en su función presidencial.
«La generación de riqueza con los recursos naturales y la redistribución de esta riqueza a la sociedad siguen siendo la mejor opción», se ratifica. Eso sí, reconoce ciertos errores o fallas en la implementación del mismo. «Es evidente que ahora estamos tropezando con problemas que responden a errores del pasado», agrega.
Como ejemplo de esos errores arrastrados de la gestión de Evo alude a la nacionalización de los hidrocarburos. En su criterio, «no se la cuidó» y refuerza su postura al expresar que «no se hizo la inversión en exploración de hidrocarburos para garantizar que todo continúe».
Otro de los errores que lastran el modelo económico oficialista tiene que ver con la inadecuada planificación de los procesos. El propio Arce considera que «tampoco se diversificó la economía para encontrar nuevos generadores de riqueza». Y se refiere, como ejemplo al litio, una industria que esta «muy rezagada».
Aunque el presidente tiene identificado el motivo del retraso en la implementación de estas medidas. «No se hizo en el pasado porque no se entendía el modelo», responde a la pregunta al tiempo que apunta tanto a Morales como a parte de su gabinete ministerial.
Firmeza con el FMI
Diversas voces del ámbito económico han sugerido que, para salir de la difícil situación económica que atraviesa el país, se debería tocar las puertas del Fondo Monetario Internacional (FMI) para pedir créditos. Arce tiene muy clara su posición. «No vamos a acudir al FMI».
Explica su posición ante esta negativa ya que «el problema con el FMI es la condicionalidad de sus créditos«. Es más, insiste en su alejamiento del organismo internacional al recordar que «cuando estuvimos en el mejor momento económico fue porque no firmamos nada con el FMI, desplegamos nuestra propia política económica sin tener que rendir cuentas a los organismos internacionales».
Arce considera que, al acceder a estos créditos, el país se compromete a «cumplir determinadas variables que muchas veces son asfixiantes». Y cierra sus críticas con un tajante: «ellos no entienden cómo funciona cada país, las características propias de una economía».