El presidente de Bolivia, Luis Arce, se reunió hoy con el líder ruso, Vladímir Putin, al que preguntó si el país andino tiene opciones de ser miembro de pleno derecho del grupo de economías emergentes BRICS.
Arce, que intervino esta mañana en la reunión del grupo en la ciudad rusa de Kazán, admitió que la delegación boliviana alberga una «duda» sobre su futura participación en los BRICS.
El líder boliviano inquirió al comienzo de la reunión con Putin sobre si la invitación a convertirse en estado-asociado incluida en la declaración final era el paso previo a ingresar en el grupo.
A su vez, se mostró «encantado» de haber sido invitado a participar en la cumbre después de haber visitado este país ya en junio pasado para intervenir en el Foro Económico de San Petersburgo.
Putin ha admitido que más de una treintena de países han mostrado interés en participar en las actividades de los BRICS «de una u otra forma».
En cambio, el día que arrancó la cumbre el Kremlin echó un jarro de agua fría a las esperanzas de países como Venezuela, Bolivia, Nicaragua y Cuba, pero también Turquía, Azerbaiyán, Bielorrusia y Malasia, al adelantar que la ampliación no estaba en la agenda.
Según la prensa, la negativa de algunos miembros de BRICS -grupo que incluye a Rusia, China, Brasil, India, Sudáfrica, Irán, Egipto, Emiratos Árabes Unidos y Etiopía- a la aceptación de nuevos países llevó a crear el estatus de estado-asociado.
Brasil, que asumirá la Presidencia del grupo en 2025, tendrá que aceptar también la responsabilidad de formalizar la entrada de todos los aspirantes a los BRICS.
Precisamente, el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, se mostró dispuesto a respetar la justicia geográfica por continentes a la hora de promover la ampliación del grupo.
A su vez, Putin destacó al recibir a Arce que la voz de América Latina sonó muy fuerte en la cumbre y destacó que sus países comparten los principios de los BRICS, grupo que promueve un nuevo orden mundial que rompa con la hegemonía occidental.