4 de noviembre de 2024, 7:00 AM
4 de noviembre de 2024, 7:00 AM
Por un lado, Evo Morales pidió un “diálogo sin condiciones” y que esta negociación se desarrolle en dos mesas: una que aborde la cuestión política y otra lo económico. Por otro lado, el Gobierno dijo que la negociación con el movimiento evista se dará cuando levanten el bloqueo de caminos y sin tocar asuntos que impliquen “impunidad y vulneración” de la Constitución Política del Estado, mientras tanto continuará el operativo de desbloqueo para garantizar la libre transitabilidad.
Así, el diálogo no madura y existen posiciones más rígidas. Una de ellas es el anuncio de simpatizantes de Morales en Potosí, que alertaron que desde hoy bloquearán “varias carreteras” del departamento potosino.
“Seguimos en lucha y no nos vamos a arrodillar ante este Gobierno traidor. Este lunes vamos a salir nuevamente a las carreteras”, afirmó Wilder Mamani, ejecutivo departamental del MAS evista en Potosí. El dirigente dijo que los bloqueos se instalarán en las rutas que conectan Potosí con Oruro, Chuquisaca y otras regiones, y forman parte de una medida de presión que, aseguran, no cesará hasta ser escuchados.
El líder cocalero, que cumple una huelga de hambre en la localidad de Lauca Ñ, dijo que el diálogo debe iniciarse con la liberación de los 20 bloqueadores detenidos y otros dirigentes que tienen procesos antes y después de la marcha que realizó desde Caracollo a La Paz. Morales, además, exigió que las mesas de negociación deberían ser acompañadas por organismos internacionales.
“Condicionar el diálogo es para decir que no hay diálogo, y eso será responsabilidad del Gobierno si desde mañana siguen los conflictos. Aprovechando este fin de semana, (el feriado de Todos Santos), se debían sentar en el diálogo sin condiciones, (pero) no hay nada. Otra vez ratificamos (nuestra) posición, estamos en huelga de hambre para que se atiendan nuestras demandas, que se libere a todos los detenidos, no los detenidos recién (aprehendidos). Antes de la marcha, después de la marcha, procesos totalmente políticos impulsados por el Gobierno, que paren esos procesos”, afirmó Morales en su programa dominical en radio Kawsachun Coca.
Luego, el líder cocalero pidió que se instalen dos mesas de diálogo: una política y otra económica. Sobre la primera no mencionó los temas a tocar, pero de la segunda cuestionó la política económica del Gobierno de Luis Arce por la falta de dólares en el país, la escasez de combustibles en casi todas las ciudades bolivianas y el aumento de precios de alimentos. Además, el exmandatario exhortó que organismos internacionales hagan seguimiento al diálogo.
Sin bloqueos
Por su parte, el Gobierno, a través del ministro Eduardo Del Castillo, afirmó que el Ejecutivo iniciará el diálogo cuando no existan bloqueos de carreteras y que no atenderán peticiones que estén fuera de las manos del Gobierno, como la candidatura de Evo Morales o la liberación de los bloqueadores detenidos.
“Si quiere negociar abiertamente en beneficio de nuestro país y no de una persona, en beneficio de las clases populares que están siendo oprimidas lamentablemente por el señor Evo Morales, estamos dispuestos a dialogar, pero primero levanten todos los puntos de bloqueo”, remarcó Del Castillo.
El pasado sábado, en una conferencia de prensa y, en respuesta a la carta de convocatoria al diálogo por parte del Defensor del Pueblo, Pedro Callisaya, la ministra de la Presidencia, María Nela Prada, leyó un documento en el que manifestó la posición del Gobierno: “Una vez más reiteramos nuestra voluntad del diálogo, en temas que atañen al poder Ejecutivo”. Además, rechazó tocar temas referidos a la posible candidatura de Evo Morales.
“Hemos convocado a diálogos en reiteradas oportunidades. Incluso, el 13 de octubre, volvimos a convocar públicamente al diálogo, antes de que se inicien los bloqueos y se perjudique a la población. Sin embargo, lamentablemente, la respuesta siempre ha estado condicionada a la candidatura de Evo Morales y la liberación de sus procesos judiciales, temas que no nos corresponden”, detalló Prada.
El Gobierno reportó ayer 91 policías heridos en enfrentamientos durante 21 días de bloqueo de carreteras que mantienen los seguidores del expresidente Evo Morales, sobre todo en el departamento de Cochabamba. El objetivo de esta movilización es frenar una investigación penal contra el líder cocalero por trata de personas y estupro agravado.
“En estos 21 días, la Policía Boliviana se ha movilizado para poder garantizar la transitabilidad. Del gran contingente movilizado en los 21 días, tenemos 92 policías heridos. Solo en el último operativo son cerca de 44 policías”, informó Del Castillo.
El mismo ministro advirtió a los bloqueadores evistas que “la guerra contra la impunidad no ha terminado” y que se despejarán las rutas que mantienen “secuestrado” al departamento de Cochabamba.
“Evidentemente, la gente ya está cansada de este grupo de personas, pero le pedimos paciencia, porque quienes van a desbloquear son bolivianas, bolivianos como nosotros, esos héroes que utilizan ese uniforme verde olivo, estamos elaborando los planes de operaciones para tener resultados exitosos, como el que hemos tenido el pasado día viernes”, dijo Del Castillo.
Pugnas en el MAS
Ayer, el ministro Del Castillo y Morales agrandaron sus pugnas en medio de los conflictos que atraviesa el país. La autoridad acusó al dirigente cocalero de ejecutar una “agenda de confrontación” en Bolivia y lo culpó de la situación conflictiva que vive la nación. Mientras, el exmandatario dijo que Del Castillo le mandó un a escopeta con licencia para su uso y volvió a acusar al Gobierno de estar vinculado al narcotráfico.
“La única persona que está generando perjuicio a las familias bolivianas tiene nombre y apellido: es el señor Evo Morales, una persona que lamentablemente está llena de odio, está llena de rencor, está llena de repudio al pueblo boliviano y, lamentablemente, lo único que está recibiendo es rechazo, más rechazo y mucho más rechazo. Es momento que el señor Morales recapacite y abandone esta agenda de la confrontación”, acusó el ministro.
Mientras, Morales tildó de “loco” al ministro Del Castillo y lo culpó del supuesto uso de armas de fuego contra la población de Parotani, donde el pasado viernes la Policía Boliviana y las Fuerzas Armadas (FFAA) desbloquearon la carretera que une Cochabamba con el occidente. Además, el exmandatario criticó la forma cómo el ministro de Gobierno presentó a los bloqueadores detenidos en La Paz.
“Pobres compañeros, con su camisita, todo el día sin comer y los presenta como terroristas, por favor, está loco el ministro (del Castillo), es un escándalo. Felizmente un grupo de abogados voluntarios se ha reunido y vamos a pelear la liberación”, dijo Morales.
Ayer, la Defensoría del Pueblo informó que solo recibió la respuesta del Gobierno para iniciar el diálogo con “temas que atañen al Órgano Ejecutivo”. Esta institución añadió que “todavía espera” la respuesta de la parte evista.
“La Defensoría del Pueblo reitera, a las partes en conflicto, su voluntad de coadyuvar en la facilitación de la resolución del conflicto social que actualmente nos aqueja”,anunció en un comunicado de prensa.