19 de diciembre de 2024, 15:56 PM
19 de diciembre de 2024, 15:56 PM
La Cámara Boliviana de Turismo (Cabotur), lamentó este jueves que el sector sufre por la disminución del 50% del flujo de turistas hacia Bolivia y demandó al Gobierno una agenda de seis puntos, con miras al Bicentenario de Bolivia en 2025.
En conferencia de prensa realizada en La Paz, junto a otros sectores afines, Luis Ampuero, presidente de Cabotur, aseveró que el turismo en Bolivia se encuentra en “terapia intensiva” y que desde 2019, cuando se registraron 1,5 millones de turistas que ingresaron al país, en 2024 el flujo se redujo a 750 mil turistas.
“Estamos a puertas del 2025 y a los bolivianos nos toca festejar el Bicentenario de Bolivia, un hito que no puede pasar entre sombras y con improvisaciones. Es momento de trabajar juntos, sector público y privado, para que en este aniversario podamos transformar al turismo en un motor de desarrollo sostenible, incorporando a la economía naranja como un elemento estratégico para el desarrollo del país, abriendo las puertas de un nuevo bicentenario con visión y ambición”, afirmó Ampuero.
Apuntó también que este año han confluido distintos factores para generar un escenario de crisis que ha golpeado duramente al turismo, como los incendios, bloqueos, falta de divisas, escasez de combustible, inseguridad jurídica y policial. Todo ello lleva al turista a cancelar sus reservas y dirigirse a otros países, afectando a toda la cadena como los hoteles, restaurantes, artesanos, taxistas, entre otros.
Las demandas de Cabotur
1. Cumplir con el compromiso de crear el Gabinete de Turismo. “Este gabinete debe ser un espacio estratégico para tomar decisiones que reactiven la industria turística y prioricen su desarrollo en la agenda nacional”, dijo Ampuero.
2. Implementar una política de cielos abiertos. “Es indispensable incrementar el flujo turístico en Bolivia, facilitando e incentivando la llegada de vuelos internacionales y mejorando la conectividad entre regiones”, agregó.
3. Asegurar la disponibilidad de combustible. “Esto permitirá a los turistas nacionales y extranjeros recorrer el país sin restricciones y minimizará las economías locales”.
4. Eliminar las trabas que desmotivan al turista. “Bolivia debe transformarse en un país que facilite las experiencias turísticas, no que las complique”, sostuvo.
5. Desarrollar una marca país definitiva. “Una marca fuerte y consistente permitirá proyectar a Bolivia como un destino atractivo y competitivo en el ámbito internacional”.
6. Incorporar al turismo como política de Estado. «Reconocer el turismo como una prioridad nacional, asegurar la asignación de recursos adecuados y el desarrollo de estrategias sostenibles a largo plazo», concluyó.