La brecha entre las exportaciones de gas natura y el consumo interno de este recurso estor cerrarse, así lo advierte un estudio de la Fundación Jubileo divulgado por la Red Erbol. Según la Jubileo, actualmente Bolivia comercializa 12,5 millones de metros cúbicos por día (MMm3/d) en el mercado interno, lo que representa el 49% de la producción total. El resto, 12,88 MMm3/d (51%), se exporta principalmente a Brasil.
La organización advierte que esta situación pone en riesgo la industria del gas, la cual ha sido durante décadas la principal fuente de ingresos del Estado boliviano y el mayor proveedor de divisas. Actualmente, estas divisas escasean en el país, agravando aún más la crisis económica.
Desde 2015 hasta 2025, la producción de gas en Bolivia disminuyó un 56%. Entre 2014 y 2015, en su mayor auge, el país producía 60 MMm3/d, cifra que ha caído a 26 MMm3/d en la actualidad, lo que revela una crisis energética que afecta tanto al mercado interno como a las exportaciones.
El analista en hidrocarburos Raúl Velásquez de la Fundación Jubileo, citado por Erbol, advierte que la situación se complica por la disparidad de precios entre el gas destinado al mercado interno y el exportado a Brasil.
Velásquez hizo notar que el gas se vende a Brasil a 6,6 dólares por millón de BTU (MMBTU), mientras que en el mercado interno su precio es de apenas 1,15 dólares por MMBTU. Esta diferencia afecta las regalías que reciben los departamentos productores, ya que los ingresos dependen del valor de comercialización.
Yacimientos en declive
El estudio de Jubileo sostiene que los principales yacimientos del país, descubiertos en los años 90, como San Alberto, Sábalo, Margarita-Huacaya e Incahuasi-Aquio, están en declive sin que existan nuevos proyectos de exploración significativos para reponer reservas. Esto ha llevado a Bolivia a aumentar la importación de combustibles, gastando 11 millones de dólares diarios.
En la actualidad, Bolivia importa el 88% del diésel y el 56% de la gasolina que consume, pagando precios internacionales, lo que agrava la crisis económica. La dependencia de los hidrocarburos afecta la balanza comercial y ejerce presión sobre las finanzas públicas debido a la subvención de estos carburantes.
Renta petrolera sin planificación
Entre 2005 y 2023, Bolivia recibió 45.375 millones de dólares por renta petrolera. Sin embargo, expertos argumentan que estos ingresos no se reinvirtieron adecuadamente en la exploración y desarrollo del sector. Los departamentos productores recibieron recursos por regalías e impuestos, con Tarija a la cabeza con 6.029 millones de dólares, seguido por Santa Cruz (3.590 millones), La Paz (2.096 millones) y Chuquisaca (1.976 millones).
La Fundación Jubileo propone varias medidas correctivas para enfrentar la crisis del sector hidrocarburífero:
Medidas a corto plazo:
1. Gradualmente eliminar la subvención a los hidrocarburos.
2. Permitir la libre importación de combustibles.
3. Equilibrar la matriz energética, aumentando la producción hidroeléctrica.
4. Implementar políticas integrales de electromovilidad.
Medidas a mediano y largo plazo:
1. Promulgar una nueva Ley de Hidrocarburos, con un enfoque en sostenibilidad y eficiencia.
2. Utilizar la renta petrolera para diversificar la economía.
3. Diversificar los mercados y mejorar la infraestructura para las exportaciones.
4. Establecer contratos de exploración con cláusulas que aseguren la reposición de reservas.
5. Asegurar la transparencia en contratos, costos e ingresos del sector.
6. Eliminar la etiqueta de «estratégico» para facilitar inversiones y la contratación de personal calificado.
7. Garantizar seguridad jurídica para atraer nuevos actores y asegurar un retorno sostenible del negocio.