El economista y analista financiero Jaime Dunn se pronunció sobre su posible incursión en la arena política y realizó un diagnóstico crítico sobre el actual estado de la oposición en Bolivia, particularmente en torno al llamado “bloque de unidad”.
Si bien no confirmó su candidatura presidencial, dejó abierta la posibilidad, siempre y cuando se logre construir una propuesta seria y viable, respaldada por una estructura política clara.
Dunn aclaró que hasta el momento no ha tomado una decisión definitiva respecto a postularse, aunque reconoció que ha sostenido conversaciones con varios precandidatos opositores. “He tenido aproximaciones con prácticamente todos, pero no hay definiciones tomadas”, afirmó en un contacto con EL DEBER.
En ese sentido, enfatizó que una eventual candidatura debe estar sustentada en un partido político sólido y un programa de gobierno consensuado, y no solo en aspiraciones personales.
“De los 19 candidatos de oposición, 15 no tienen partido. Están perdiendo el tiempo”», advirtió el economista, al remarcar la falta de organización estructural dentro de las fuerzas opositoras. Según Dunn, no se trata solo de querer ser presidente, sino de tener las condiciones reales para serlo.
Críticas al bloque de unidad
Consultado sobre las tensiones internas que atraviesa el bloque de unidad, Dunn fue categórico al señalar que lo único que tiene de unidad es el nombre. “No hay claridad sobre lo que significa esa unidad, no hay un programa único, no hay reglas claras sobre cómo se gobernaría en caso de ganar”, sostuvo.
Para Dunn, la unidad debería basarse en un programa común, no en la figura de una persona. Sin embargo, observó que cada precandidato maneja agendas y planes propios, lo que evidencia profundas diferencias ideológicas y programáticas. Temas clave como el modelo económico, las autonomías regionales e incluso la futura distribución de cargos dentro de un eventual gobierno de unidad, son fuente de desencuentros. “¿Quién se quedaría con la Aduana? ¿Qué pasa con los que no salen elegidos? Eso debería estar claro desde el principio», cuestionó.
Harvard y el plan económico
Dunn también aclaró su rol en el programa económico que se trabaja con la Universidad de Harvard, iniciativa que surgió a partir de una donación de Marcelo Claure. “Yo ya tengo mi propio programa económico. Lo que estoy haciendo es colaborar con Harvard para generar una propuesta abierta, que pueda servir al próximo gobierno, sea cual sea. No es un plan hecho para un candidato específico”, explicó.
Esta contribución, subrayó Dunn, es completamente voluntaria y no implica ningún compromiso político o partidario. El objetivo es ofrecer una base técnica y profesional para que quien asuma el poder tenga herramientas claras para enfrentar la crisis económica.
Beneficio al MAS
Dunn concluyó que las divisiones y la falta de cohesión en la oposición terminan beneficiando directamente al Movimiento Al Socialismo (MAS). “Si no pueden gobernar un bloque de unidad, ¿cómo pretenden gobernar el país?”, cuestionó, al lamentar que las disputas internas y la politiquería sigan primando por encima de una visión estratégica de largo plazo.
Por ahora, Jaime Dunn mantiene un compás de espera. Evalúa opciones, conversa con diversos actores y analiza el panorama político. Sabe que el calendario electoral avanza y que las definiciones no pueden postergarse indefinidamente. Sin embargo, su postura es clara: “No se puede apurar la unidad solo por cumplir plazos. La improvisación es lo que nos ha traído hasta aquí”.