El proyecto de Ley 414 plantea que la Transmisión y Publicación de Resultados Preliminares (TREP) sea un mecanismo de cumplimiento obligatorio para todos los procesos electorales. Pero, se trata de un sistema que este Tribunal Supremo Electoral (TSE), nunca puso en práctica.
“Jamás, el Órgano Electoral puso en práctica su propio sistema de TREP, hasta el momento. Jamás”, subrayó a EL DEBER, el vocal del TSE, Tahuichi Tahuichi, sobre este sistema que, desde el ámbito político, exigen que se aplique para las elecciones generales del 17 de agosto.
Ya en el plano normativo, el proyecto modifica la Ley 026 de Régimen Electoral “sobre el sistema de Transmisión y Publicación de Resultados Preliminares”. Tiene dos artículos e incorpora el sistema del TREP para “todo proceso electoral, referendo o revocatorio de mandato”, siendo directamente el TSE el encargado de realizar la “transmisión” y “publicación” de esos resultados preliminares de los escrutinios que administre.
Más allá de los acuerdos sobre la aplicación plena del TREP, existen desacuerdos hasta en el propio TSE, en sentido de que sea el mismo ente electoral que ejecute esta tarea. A cambio, sugieren que se delegue el TREP a una entidad internacional especializada.
¿Y qué es el TREP? Es un mecanismo a partir del cual, pasadas tres horas del cierre de votación, el TSE, mediante “procedimientos técnicos transparentes y seguros de captura y digitalización, establecidos previamente”, realizará la publicación de los resultados preliminares de los escrutinios de manera periódica y continua.
El proyecto también señala que, para cumplir esta tarea, el TSE formará una comisión técnica de asesoramiento compuesta por expertos de entidades académicas, sociales y otras relacionadas con conocimiento en materia electoral, todo bajo la coordinación técnica del Órgano Electoral.
Pero, este mecanismo no es novedoso, por reglamento de vocales de anteriores salas plenas, se aplicó en el referéndum constitucional del 21 de febrero de 2016 (21F), en las elecciones judiciales de 2017 cuando el mecanismo fue denominado Transmisión Rápida de Actas.
Para las elecciones de 2019, se creó el TREP, para lo cual el TSE contrató a la empresa Neotec, para brindar el soporte técnico y mantenimiento, no obstante, la noche del 20 de octubre, “sufrió una interrupción, lo que constituyó en factor desencadenante para la profunda crisis política y social que atravesó el país y que devino en la anulación de las elecciones”, recuerda el propio TSE en la exposición de motivos del proyecto de ley que fue planteado hace ya varios meses ante el Legislativo.
Un año después, en las elecciones de 2020, una nueva sala plena creó el sistema de Difusión de Resultados Preliminares (Direpre), pero a horas de la elección del 18 de octubre, el entonces presidente de la entidad, Salvador Romero, canceló la aplicación de dicho sistema. “Los resultados de las pruebas (preliminares), no nos permiten tener la seguridad de la difusión completa de los datos que le ofrezcan certidumbre al país”, afirmó entonces.
Tahuichi informó que en las elecciones subnacionales de 2021 el TSE tampoco puso en marcha el Direpre, y mucho menos en las elecciones judiciales de 2024, aunque, según la autoridad, hubo la intención de hacerlo, pero tras la orden del Tribunal Constitucional de hacer elecciones parciales, todo el plan se vino abajo.
“No lo hicimos. Desde la Dirección Nacional de Tecnología de la Información y Comunicación que es el área que desarrolla este software, nos informan que (el Direpre) estaba pensado para el total y no para el parcial”, explicó la autoridad. Es decir, con todos estos antecedentes, el TSE prevé aplicar el mecanismo del TREP por primera vez en las elecciones del próximo 17 de agosto.
Desacuerdo
El punto discordante en este tema es que el TREP no esté a cargo del TSE, sino de una empresa internacional especializada para que así la población tenga la certeza de que los resultados electorales sean transparentes y no sucedan interrupciones como la que tuvo lugar en octubre de 2019.
“Para evitar cualquier recelo, que el TREP esté a cargo de una empresa internacional, que la adjudicación sea a través de un tercero como por ejemplo las universidades o podemos firmar convenios con el PNUD o la OEA. Todo esto para que no exista ninguna duda de que el TREP ha sido manipulado”, afirmó Tahuichi.
Eso sí, esta fase podría fluir si la Asamblea Legislativa finalmente valida la normativa que se se presentó hace varios meses.