Diego Pary, exrepresentante permanente de Bolivia ante la Organización de Naciones Unidas (ONU), reveló las razones de su renuncia a su cargo diplomático y criticó la falta de compromiso del gobierno de Luis Arce con la diplomacia multilateral.
Pary subrayó, además, que el país perdió su derecho a voto en la Asamblea General de la ONU debido a la falta de pago de su cuota de membresía, una situación que atribuyó a una gestión ineficiente.
Pary fue canciller durante el gobierno de Evo Morales (2018-2019) y posteriormente representante permanente de Bolivia ante la ONU. Es de origen quechua y ha trabajado en temas de derechos indígenas y diplomacia multilateral. También representó a Bolivia ante la Organización de Estados Americanos (OEA).
Su reciente alejamiento del gobierno de Luis Arce ha generado debate, especialmente por sus críticas a la pérdida del derecho a voto de Bolivia en la ONU. La exautoridad diplomática se alejó del servicio exterior del gobierno de Luis Arce a finales de 2024.
Pary destacó que la ONU es el organismo multilateral más importante del mundo y que Bolivia, como país fundador, ha tenido una participación activa en diversos temas globales.
“Es un espacio donde se tratan todos los temas globales. No siempre se puede influir en todos ellos, porque hay países más poderosos, pero Bolivia tiene la oportunidad de poner en agenda sus temas de interés y mantenerse vigente en la comunidad internacional”, explicó.
Sin embargo, enfatizó que el multilateralismo es clave para la construcción de una imagen positiva de un país, fortaleciendo su credibilidad, seguridad jurídica y capacidad de atraer inversiones y cooperación.
“Una resolución de la ONU no cambia la historia de un país de inmediato, pero puede generar dinámicas importantes. Si la ONU declara que un país no es democrático, puede provocar inestabilidad”, advirtió.
Bolivia pierde su derecho a voto
El exembajador reveló que Bolivia ya ha perdido su derecho a voto en la Asamblea General debido a la falta de pago de su cuota de membresía para la gestión 2024-2025. “El monto mínimo que debía pagarse hasta diciembre de 2024 era de 780.000 dólares, pero no se canceló y, desde el 1 de enero, Bolivia no puede votar”, afirmó.
Solo cuatro países en el mundo no han pagado su cuota: Afganistán, debido a su crisis política; Venezuela, por sanciones internacionales; Santo Tomé, un país de pequeñas dimensiones; y Bolivia. “En cambio Haití ha pagado su cuota, lo que hace más llamativa nuestra situación”, señaló Pary, quien dijo haber consultado en varias oportunidades a Cancillería y al Ministerio de Economía sobre la razón del impago, sin obtener respuestas claras.
La carta del secretario de la ONU sobre el estado de cuentas de los países que adeudan cuotas.
La renuncia de Pary
Pary también expuso las razones de su alejamiento del gobierno de Luis Arce, mencionando tres factores clave:
1. Pérdida de rumbo político: “El actual proyecto político ha perdido el horizonte. Vengo del movimiento indígena y no puedo seguir apoyando un proceso que ha perdido su visión”, dijo.
2. Represión a la protesta: “Creo en la libertad de expresión y la libertad de protesta, y no puedo aceptar que haya más de 70 compañeros indígenas y campesinos detenidos injustamente por manifestarse».
3. Inoperancia en la ONU: “No podía seguir en la ONU solo para asistir a reuniones sin poder tomar decisiones, debido a que Bolivia no ha pagado su cuota y ha perdido su derecho a voto”.
Pary lamentó que la diplomacia boliviana esté atravesando una crisis de credibilidad y gestión, y alertó sobre las consecuencias que esto puede traer para la imagen del país en la comunidad internacional.
“No pagar la cuota de la ONU es una muestra de la precariedad con la que se está manejando la política exterior”, concluyó.
De la era de Evo Morales en el poder, el exministro Sacha Llorenti fue elegido secretario en del bloque político del ALBA que lidera Venezuela; mientras que el Héctor Arce Zaconeta, quien asesoró legalmente durante varios años al líder cocalero, se mantiene como embajador de Bolivia en la OEA.
