A menos de dos semanas de que el Tribunal Supremo Electoral (TSE) emita el calendario para las elecciones generales, se perfilan tres bloques políticos: el de la unidad democrática integrado por Jorge Quiroga, Samuel Doria Medina, Luis Fernando Camacho y Amparo Ballivián, el segundo compuesto por Manfred Reyes Villa y Chi Hyun Chun y el bloque oficialista, en el que están las facciones del Movimiento Al Socialismo (MAS), enfrentados por disputas partidarias.
Los dos primeros definirán a su candidato a la presidencia con la misma modalidad: una “gran encuesta” para que la ciudadanía defina al presidenciable.
En el caso del oficialismo se perfilan tres corrientes: los renovadores, que tienen la sigla, pero con el posible candidato menos favorecido, según las encuestas, en referencia al presidente Luis Arce; los radicales, que con una sigla prestada insisten en postular a Evo Morales a pesar de un fallo constitucional que lo inhabilita; y los androniquistas, que impulsan la postulación de Andrónico Rodríguez, quien, sin embargo, afirma que “hasta el momento” no es candidato de nadie.
Una de las más recientes alianzas firmadas fue la de Reyes Villa y el coreano Chi Hyun Chung, que se hace visible como político sólo en épocas electorales. En las encuestas figura con un supuesto respaldo popular. Ambos van en busca de más alianzas: en Santa Cruz, supuestamente tienen acercamientos con el alcalde Jhonny Fernández, líder de Unidad Cívica Solidaridad (UCS), y se conoce que en La Paz tienen conversaciones con la alcaldesa Eva Copa, líder de Morena.
¿Y qué tienen en común todos estos personajes? En el ámbito político de Bolivia, los identifican como cercanos al gobierno de Luis Arce, los denominan como un bloque “paraoficialista” y su principal rol es “dividir” el voto opositor “para darle una mejor opción al masismo”, según la visión de José Luis Bedregal, representante de Soberanía y Libertad (Sol.Bo), agrupación aliada a Doria Medina.
“Este bloque es paraoficialista de Manfred Reyes Villa, Chi, seguramente la alcaldesa Eva Copa, muy vinculada al presidente Arce y David Choquehuanca, y el alcalde de Santa Cruz, Jhonny Fernández. Todos ellos no solo no son opositores, sino que nunca se han opuesto a nada de las políticas erróneas del Gobierno de Luis Arce, si no que las apoyan”, dijo Bedregal.
Días atrás, Reyes Villa también logró el respaldo del excívico Rómulo Calvo en Santa Cruz y exmilitantes de Condepa en La Paz.
¿Oposición frágil?
Este medio preguntó a los actores políticos si estos pactos debilitan al bloque opositor. La respuesta fue un contundente “no”. Aseguran que existe la suficiente madurez política y el compromiso para seguir con su plan: realizar una encuesta hasta principios de abril para definir al candidato.
“Voy a ganar ese proceso (la encuesta), tengo la absoluta certeza”, dijo al respecto el precandidato y expresidente Quiroga y subrayó que la situación del bloque y la encuesta no las dilucidará en público. “Los temas internos se trabajan por dentro. La gente está hastiada de ver cómo los masistas se pelean por sedes y se insultan”, dijo.
Quiroga, con su alianza Libre que selló con el FRI, tiene el respaldo político de los “conservadores” del oriente del país. Por ejemplo, lo apoya el excívico y empresario Branko Marinkovic, Demócratas, Gary Áñez y ADN, entre otros.
De su lado, Doria Medina, quien desarrolla la más intensa campaña electoral en los medios, también suma apoyos. En La Paz conquistó a Juan del Granado, del Movimiento Sin Miedo, Sol.Bo, Alianza Social Patriótica (ASP), Al-Bus de Carlos Börth y la última adhesión fue con el Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR).
A propósito de este último acuerdo, recién se conoció que el acercamiento entre Samuel y el MNR fue más allá de un simple apoyo preelectoral.
Según el propio líder del MNR, Jhonny Torres, quien en un video que circula en las redes sociales, cuenta que su partido resignó la Presidencia, pero no así su presencia en el Legislativo para que así, en el hipotético caso de que su aliado Doria Medina gane la elección, este partido pueda negociar a cambio de gobernabilidad, cargos en los ministerios y en las embajadas.
“A la hora de la hora, solo vales por cuanto tienes y si no tienes, no vales nada. Lo único que puede hacer valer los tratos que podríamos hacer es la presencia de parlamentarios nuestros tanto senadores como diputados, que eso haga presumir que el Gobierno, al necesitar gobernabilidad sí tiene que darle un espacio en el Ejecutivo al MNR en todo tipo de nivel, puede ser servicio exterior, gobierno nacional, lo que se quiera llamar”, dijo Torres.
En ese marco, reveló también que el MNR haría campaña por Samuel en Tarija, Santa Cruz y Beni y a cambio de ello asegurar su presencia en el Parlamento con las primeras senaturías en esas regiones, todo “con cargo a ajustar” y también diputaciones, aunque suplentes, pero en la “franja de seguridad”.