5 de marzo de 2024, 17:53 PM
5 de marzo de 2024, 17:53 PM
El acuerdo de 10 puntos firmado entre el Gobierno nacional y los representantes del empresariado privado, el 19 de febrero, para normalizar la escasez de dólares e impulsar el sector productivo, avanzó por lo menos en tres puntos, mientras se esperan nuevas normativas y reglamentaciones para los otros siete.
Buena parte del empresariado se mostró satisfecho por el acuerdo alcanzado, ya que hace más de una década que vienen pidiendo acercamiento con el Gobierno, aunque algunos sectores manifestaron que se deberían incluir otros tantos más. Los economistas también aplaudieron la medida, pero fueron un poco más cautos al coincidir que los problemas de fondo aún no fueron atacados.
El Gobierno es el más satisfecho por el acuerdo logrado. Desde el Ministerio de Economía y Finanzas Públicas (MEFP) citaron las tres medidas que ya se efectivizaron, empezando por ‘liberación de las exportaciones’ (Punto 1), que establece la liberación de productos que tenían cupos de exportación como la torta de soya, harina integral y aceite de soya, entre otros, con una condición: Garantizar el abastecimiento del mercado interno.
“Es decir, los empresarios pueden exportar la cantidad de productos que deseen, pero los mismos no pueden faltar en la mesa de los bolivianos, ni en la producción de insumos como los alimentos para la crianza de pollos y cerdos. Este compromiso permitirá el ingreso de mayores divisas al país, calmar la ola especulativa y abastecer de dólares a los sectores que lo requieren como los importadores”, dijo el Ministerio a EL DEBER.
En cuanto a la emisión de bonos del Banco Central de Bolivia (BCB) en dólares (Punto 3), señaló que se efectivizó la emisión de bonos en dólares y desde el 27 de febrero y puso a disposición de la ciudadanía “interesantes” tasas de interés que van desde el 4,5% a tres meses, hasta un 6,5% a tres años. “Esta medida tiene como objetivo generar un escenario de mejora correctiva para superar la carencia transitoria de dólares. La emisión la realizará el BCB y de forma gradual se irán comercializando mediante las entidades de intermediación financiera”, explicó.
Al mismo tiempo, también destacó el establecimiento de una banda en el cobro de comisiones para las transferencias y giros en el exterior, en la que la Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero (ASFI) modificó el Reglamento de tasas de interés, comisiones y tarifas a objeto de establecer una banda entre el 5% al 10% en el cobro de comisiones para transferencias y giros al exterior que superen los $us 1.000 durante cada quincena de un mismo mes. “Las transferencias, compras por internet, pagos por POS físicos y retiros en cajeros automáticos por transacciones que se realicen durante quince días de un mismo mes, por montos iguales o menores a $us 1.000 no pagan ninguna comisión y son gratuitas”, ponderó el MEFP.
El gerente de la Cámara Nacional de Exportadores (CNE), Marcelo Olguín, manifestó que el sector ve hasta ahora, resultados preliminares positivos, sobre todo en el punto que tiene que ver con la liberación de exportaciones, con lo que las empresas pueden agilizar sus operaciones.
“Se ha planteado, en una segunda reunión, la posibilidad de considerar otro tipo de elementos para aumentar los volúmenes exportados. Por un lado, está el tema de productividad, que tiene que ver con temas de biotecnología y con mayor previsión para realizar inversiones”, indicó Olguín.
Al mismo tiempo, manifestó la posibilidad de hacer un mayor uso de la capacidad instalada de la industria a través del Ritex (Régimen Aduanero de Admisión Temporal para Perfeccionamiento Activo) que permitiría importar grano, procesarlo, agregar valor y exportarlo.
Olguín anunció que se solicitó al MEFP ampliar espacios de coordinación con otros dos otros ministerios que tienen que ver con los permisos de exportación: el de Desarrollo Productivo y el de Ministerio de Desarrollo Rural y Tierras, dado que existen rubros como el arroz, la carne y el azúcar, que tienen otras definiciones para cupos de exportación.
Respecto al tema de pesos y dimensiones (Punto 8), la CNE solicitó su incorporación a las comisiones que están tratando el proyecto de ley. Según Olguín, los exportadores cuentan con estudios sobre bitrenes y rodotrenes, que su aplicación incidirá en el incremento de los volúmenes de carga, así como una incidencia positiva en la reducción de la subvención del diésel.
En lo que respecta a la devolución de los Certificados de Devolución Impositiva (Cedeim), Punto 2, la CNE manifestó al MEFP la necesidad de comunicar, de manera transparente y sencilla, cómo se va a implementar esta medida, con el objetivo de que los exportadores trasladen sus divisas al país a través del sistema financiero y, en el plazo de 15 días, puedan recibir la devolución de los impuestos pagados en territorio nacional.
Una de las medidas de ‘shock’ inmediata, es el de la nueva banda en el cobro de comisiones para transferencias al exterior (Punto 10), que la CNE reconoce como “positivo”, ya que “ha permitido que el tipo de cambio que venía incrementándose por efecto del incremento desmedido de las comisiones financieras, se haya contenido y haya ido mostrando un retroceso en distintas plazas del país”, destacó Olguín.
Para el gerente general de la telefónica Tigo, Pablo Guardia, quien formó parte de la comisión que diseñó los 10 puntos del acuerdo, manifestó su confianza en la mejora del desempeño económico del país, ya que las medidas lanzadas por el Gobierno son las más urgentes, aunque cada sector tiene varias ideas e iniciativas que ya se continúan planteando a través de la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia (CEPB).
“Nosotros, como telecomunicaciones, también estamos planteando con el tema impositivo, para las inversiones que tiene el sector de telecomunicaciones, que es un rubro muy dinámico y de altísima intensidad en capital (…). Pero definitivamente, más allá de estos 10 puntos, nosotros celebramos que el Ejecutivo haya escuchado al empresariado, se hayan coincidido muchísimos aspectos y se generen ideas y se las esté implementando. Entonces esperemos que sigamos trabajando de esa manera, obviamente para mejorar la economía del país y para todos”, resaltó Guardia.
Uno de los puntos que más preocupa al sector agroproductor es el abastecimiento de diésel (Punto 5). El 27 de febrero se celebró la primera rueda de negocios entre grandes consumidores y traders internacionales, que explicaron los detalles para importar el combustible para autoconsumo.
El gerente de la Asociación de Productores de Oleaginosas (Anapo), Jaime Hernández, indicó que en el encuentro solo explicaron la propuesta de importación directa y para el tema de subasta pública se convocará a una nueva reunión. “Para abastecernos de combustible, nosotros mantenemos los canales de las estaciones de servicio para los pequeños productores y de forma directa de YPFB para medianos y grandes productores. Habrá que esperar cómo se desarrollan (las medidas) para ver el impacto que pueden tener en garantizar el combustible para quienes decidan acceder a esos mecanismos”, expresó Hernández.
El analista económico José Luis Contreras, puntualizó que, desde el punto de vista económico, el principal propósito fue de frenar o contener la brecha cambiaria, pero su efecto ha sido marginal, la brecha bajó del 20% al 12% aproximadamente.
“En general, el acuerdo fue más enunciativo que útil. Mínimamente, se debió comprometer al Gobierno que se elaborará un plan conjunto de cierre de fronteras al contrabando, frenando el ingreso ilegal de productos extranjeros sin pagar aranceles y bloqueando contrabando de diésel y otros combustibles a países limítrofes, donde el precio es más del doble, y de que se publiquen cifras del BCB en tiempo y forma para la mejor evaluación de cómo vamos. Sin embargo, la tibieza y debilidad de los empresarios quedó manifiesta al ni siquiera tocar estos puntos y el gobierno lo sabe”, aseveró.
En tal sentido, Contreras identificó tres aristas a analizar, que son la situación política, la situación económica y las elecciones presidenciales hacia fines del 2025. “Con un gobierno que no va cambiar su política y que, inclusive, podría redoblar la apuesta en ella; con un modelo cuasi agotado y precios nominales ascendentes, con la correspondiente retracción económica, y una elección que trae su dosis de incertidumbre, la situación va ser difícil. Los problemas se patearán al 2026 sin perspectivas que en estos 20 meses, el Gobierno ofrezca nada más de lo que ya nos ha brindado”, agregó.