27 de febrero de 2024, 19:17 PM
27 de febrero de 2024, 19:17 PM
La reconocida modelo y musa de los años 60 y 70, Pattie Boyd, ha anunciado una subasta de cartas personales, que revelan detalles sobre el triángulo amoroso que vivió con los legendarios músicos Eric Clapton y George Harrison. Las cartas, algunas de las cuales son de Clapton y otras de Harrison, ofrecen una visión íntima de la compleja relación entre los tres. Según informes del medio de comunicación «Infobae».
La historia de amor entre Boyd y estos músicos comenzó en el set de filmación de «A Hard Day’s Night» en 1964, donde conoció a Harrison. Dos años más tarde, se casaron; pero su matrimonio estuvo marcado por las constantes giras de The Beatles. Durante estas separaciones, Harrison expresaba su añoranza hacia Boyd a través de cartas y postales.
Eric Clapton, amigo cercano de Harrison, también desarrolló un interés amoroso por Boyd, lo que marcó el inicio de un triángulo amoroso. Clapton le escribió cartas apasionadas a Boyd, una de las cuales destacaba por comenzar con una pregunta directa sobre los sentimientos de Boyd hacia su esposo.
Después de algunos rechazos iniciales y un matrimonio en declive con Harrison, Boyd y Clapton comenzaron un romance que culminaría en matrimonio en 1979. Sin embargo, la relación entre Boyd y Clapton terminaría en 1989 debido a problemas relacionados con el alcoholismo y la infidelidad de Clapton.
Además de las cartas, Boyd pondrá en venta otros objetos personales, como pinturas, fotografías, joyas y moda. Entre las piezas más destacadas de la subasta se encuentra la pintura “La jeune fille au bouquet” de Emile Théodore Frandsen de Schomberg, utilizada en la portada del álbum «Layla and Other Assorted Love Songs» de la banda de Clapton, Derek and the Dominoes.
En lo que respecta a los artículos de Harrison, la subasta contará con cartas y manuscritos, entre los que destaca la letra de la canción «Mystical One» cuyo precio se estima entre los USD 38.000 y los USD 63.000. La decisión de Boyd de subastar estos objetos históricos se debe a su deseo de permitir que otros puedan disfrutar de ellos.