25 de febrero de 2024, 4:00 AM
25 de febrero de 2024, 4:00 AM
Quien lo ve a Ernesto Ferrante (67) lo relaciona automáticamente con humor, risas y diversión. Amable, divertido y sencillo, así se puede describir al actor de Chaplin Show. Él confiesa que desde niño supo que el humor era lo suyo, no por nada lleva 44 años haciendo reír hasta al más aburrido.
Ferrante tiene el don de imitar y es que todos sus personajes le salen a la perfección. Cuenta que le encantaría invitar al presidente y que se siente en primera fila con el objetivo de que pase un agradable momento.
Afirma que la risa es el mejor remedio para las heridas, y que cuando no está en el escenario, se dedica al diseño gráfico.
¿De dónde nació el gusto por el humor?
De toda la vida; desde chico me gustó divertir a mis amigos
¿Alguna vez se imaginó que hacer reír a las personas lo llevaría a la cima?
No, nunca fue mi objetivo; sólo quería darles alegría
¿Es así de divertido fuera de los escenarios?
Eso tiene que preguntarle a mi esposa, hijos y alumnos que tuve en la universidad (risas).
Me hace enojar la mala fe de las personas.
¿Qué personaje le ha costado realizar y por qué?
Algunos característicos de mujeres; debe ser porque soy bastante torpe.
Alguna vez Percy Fernández lo vio haciendo su personaje, ¿qué le dijo?
Siempre fue a verme. Le gustaba mucho verse imitado; me decía: “mi doble”.
Cuando hace el papel del exalcalde trae muchos recuerdos a los cruceños, ¿cómo recibe ese cariño?
Con mucho agradecimiento y respeto porque se nota cómo la gente lo recuerda y sigue queriendo. Y es un honor para mí caracterizarlo.
¿Cuándo no está en el escenario qué hace?
Me dedico al diseño gráfico.
¿Le gusta que sus hijos le hayan heredado este talento?
Me gusta mucho, pero sobre todo no sólo que lo hayan heredado, sino que lo han superado.
¿Qué le diría al Ernesto niño?
Le diría al Ernesto de mi niñez, lo hicimos bien.
Uno de sus personajes más aplaudidos es el del borrachito, ¿se mete en los personajes cuando los realiza?
Usted se refiere a que “ensayo” seguido (risas). La verdad es que trato de ser cada personaje que hago.
¿Alguna anécdota que le haya pasado estando arriba del escenario?
En pleno show me pusieron una inyección de la cual no avisé que era alérgico y no me preguntaron si lo era. Me salí del escenario porque no sabía lo que me pasaba, y dejé a mi pobre compañera sola sin saber qué hacer. Gracias a Dios pude llegar al hospital con el pulso más abajo de lo que Oriente está ahora en la tabla (risas).
¿A qué famoso le gustaría interpretar?
No tengo uno especial, pero creo que el que venga siempre va a ser un desafío.
¿A quién le gustaría invitarlo a Chaplin, sentarlo en primera fila y por qué?
Al presidente para que conozca desde adentro lo que es la alegría de este hermoso pueblo cruceño.
¿La risa cura las heridas y sana el corazón?
Es correcto; porque la alegría es energía de vida, no por nada, desde hace mucho tiempo atrás en ‘Selecciones’, había un sector que se llamaba ‘La risa, remedio infalible’.
