12 de marzo de 2024, 4:00 AM
12 de marzo de 2024, 4:00 AM
Un brasileño de 42 años vivió ocho horas de zozobra en manos de tres supuestos pasajeros, que lo secuestraron en su país de origen y lo trajeron a Bolivia para obligarlo a vender su automóvil marca Chevrolet, modelo Prisma, bajo amenaza de muerte.
De acuerdo al informe de la Primera Delegación de la Policía Civil, al que tuvo acceso EL DEBER, el hombre fue contratado por cuatro sujetos mediante una aplicación de servicio de transporte a las 01:00 del domingo de un local nocturno de la avenida José Fragelli, esquina con la Alameda Laura Martins Pinheiro, en la parte alta de la ciudad de Corumbá, frontera con Bolivia.
Los supuestos pasajeros pidieron a la víctima que se dirija a una discoteca ubicada en la Avenida General Rondón, pero en el trayecto una de las personas se bajó y solo tres continuaron el viaje, hasta que le pidieron que haga un desvió por un atajo, en donde aprovecharon para amenazarlo con un arma de fuego y dos cuchillos.
Según el testimonio que la víctima dio a la Policía, la pistola se la pusieron en la espalda, un cuchillo en el cuello y el otro en el abdomen. Luego le dijeron que no ponga resistencia y que conduzca hasta Bolivia si quería seguir con vida.
El taxista relata que llegaron al municipio de Puerto Quijarro, de Bolivia, pasadas las 02:00 del domingo y que en el trayecto los secuestradores le pidieron hacer una parada para ofrecer el vehículo, pero la venta no se concretó. Fue en este ínterin, que la víctima se puso mal de salud y tuvo hasta ganas de vomitar, por lo que fue llevado a una vivienda, donde otras personas alquilaban.
La víctima ingresó a uno de los cuartos en alquiler, donde solo había una cama y dos de sus secuestradores lo vigilaron para que no intente huir. En su declaración, el taxista señala que vio algunas personas que residían en el lugar, pero que no hicieron nada para ayudarlo porque, al parecer, no se percataron del secuestro.
Pasadas las 06:00, el taxista fue sacado de la vivienda y llevado en su vehículo plomo oscuro con placa PYG-7907 hasta la zona céntrica de Puerto Quijarro, donde estuvo más de dos horas esperando encontrar un comprador.
Recién a las 8:30 se vendió el automóvil a un boliviano y los tres secuestradores le dijeron al brasileño que lo dejarían en libertad “porque colaboró”. Fue así que la víctima y los delincuentes abordaron un mototaxi de servicio público, que los trasladó hasta la frontera con Corumbá.
Sin embargo, en el trayecto los secuestradores se bajaron del mototaxi en territorio boliviano, no sin antes devolver su celular y documentos al taxista, porque este se quedó callado y siempre mantuvo la calma, según le dijeron los antisociales.
La víctima logró regresar a su país y en la Policía Civil presentó su denuncia. Fue así que las autoridades de Brasil se contactaron con Diprove de Bolivia y se logró recuperar el motorizado marca Chevrolet, modelo Prisma. Ahora el taxista está tramitando su devolución.
Además, la Policía Boliviana junto a la Policía Civil de Brasil están tras los pasos de los tres delincuentes que secuestraron y extorsionaron al taxista. De manera preliminar, se presume que aún se encontrarían en territorio boliviano.