14 de marzo de 2024, 15:03 PM
14 de marzo de 2024, 15:03 PM
Bs 1.000, fue el monto de dinero que pagó la mamá del niño de 10 años al secuestrador que se llevó con engaños a su hijo. La mujer, en su desesperación, hizo la transferencia del dinero que le pedía el captor, quien luego dejó libre al niño y lo envió en un micro a su casa.
La Fiscalía confirmó que la mamá del pequeño secuestrado recibió mensajes y llamadas del secuestrador, primero le pedía Bs 1.500 a cambio de la libertad del niño, pero el monto fue bajando, hasta que la mujer consiguió Bs 1000 y se lo transfirió.
El autor del hecho fue aprehendido luego del pago del rescate. El niño fue enviado en la línea de micro 84 hasta su parada, en la capital cruceña, donde su familia debía ir a buscarlo.
El fiscal departamental de Santa Cruz, Róger Mariaca, indicó que el supuesto secuestrador tiene apenas 19 años y fue identificado como Edwin Y.O., mismo que fue imputado por el delito de secuestro y se encuentra a la espera de su audiencia cautelar.
“Se iniciaron todas las investigaciones para dar con el paradero del presunto autor del secuestro del niño, se colectaron evidencias como la declaración de testigos, se colectó imágenes de cámaras de seguridad de domicilios cercanos a la escena del crimen, se realizó el examen psicológico de la víctima, entre otros elementos que hacen presumir la participación del sospechoso y que serán presentados en audiencia cautelar”, sostuvo Mariaca.
El secuestro se produjo a las 9:00, del 12 de marzo, en la zona de Los Lotes, al sur de la capital cruceña, cuando el niño salió de su casa rumbo a una venta de su barrio, con el fin de cargar crédito, es ahí donde el secuestrador lo intercepta y se lo lleva con engaños.
El secuestrador llevó al niño a una zona alejada, a bordo de un micro, luego lo llevó al parque Urbano, donde aguardaban que la familia pague por el rescate. Edwin Y.O. fue capturado un día después del hecho.
La Policía informó que el secuestro del niño no fue planificado por el entorno familiar, tampoco fue una deuda el motivo, sino un hecho aislado donde el secuestrador imitó otros casos similares a la espera de recibir dinero.
