23 de marzo de 2024, 18:52 PM
23 de marzo de 2024, 18:52 PM
«Los chicos tuvieron serias dificultades para llenar los primeros formularios», contó Leidy Rodríguez, supervisora de agentes censales en la zona norte de la ciudad.
Según ella, «parece que la capacitación fue a las patadas», porque tuvieron que auxiliar a varios jóvenes en el llenado.
Asimismo, explicó que a una de las voluntarias le asignaron 14 manzanos, y recalcó que solo en un manzano había hasta cuatro edificios.
Contó, también, que a otra joven la anotaron para censar todo un edificio en la avenida Monseñor Rivero, más la clínica Kamiya.
Admitió que hubo ‘faltones’ que acentuaron los inconvenientes, ya que forzaron a trasladar agentes censales de un sitio a otro para atender la emergencia.
En la zona sur, este problema fue resuelto con ayuda de los militares, que compensaron a los ausentes y a los que fueron movidos incluso a otros distritos.
«Hicimos lo mejor que pudimos. Faltó capacitación, había muchas dudas, algunos no sabían ni los nombres ni los números de manzanos o su sector. Ni siquiera los supervisores sabíamos qué zona nos tocaba en el edificio, si la torre A o la B. Tuvimos que dar su número de piso y de vivienda a cada censista. Mucha gente se capacitó por la vía virtual y no entendía ni cómo llenar el formulario», dijo Rodríguez.
A Juan Carlos Salinas lo registraron como agente censal en su barrio, por la doble vía a La Guardia. A diferencia de Leidy Rodríguez, le fue mucho mejor.
Le tocó censar a 40 personas y celebró que por esa zona todo estaba muy bien organizado y dentro de los horarios acordados.
«Todos estábamos bien informados y hubo buena predisposición de la gente. La jornada fue buena», calificó.
Sobre la susceptibilidad con las denuncias de los borrones, otro agente censal aseguró que la capacitación fue pésima, y que algunas personas borraron para corregir, no para adulterar.
