“Jesús nos da muestra del amor a Dios y al prójimo”, destacó monseñor René Leigue, arzobispo de Santa Cruz, durante la celebración de la última cena que se realizó en el atrio de la catedral.
Repitió el gesto de Jesús que lavó los pies a sus discípulos, demostrando su amor con humildad y servicio.
Manifestó que, con este gesto, Jesús nos enseña el amor, el perdón, el respeto a la vida y a la dignidad. “Perdona a tu prójimo, ámalo, respétalo (…) ¿Qué significa el amor al prójimo? perdonar, respetar la vida y la dignidad ¿Lo hacemos?”, reflexionó.
Lamentó que hay tantas exigencias y problemas en la sociedad, y es triste escuchar sobre los feminicidios. “¿Por qué tanta violencia, por qué tanto desamor a la otra persona, por qué estamos insoportables? Porque no queremos que nos digan nuestras verdades y no queremos ser corregidos”.
También llamó a las autoridades a que den testimonios cumpliendo las normas y no abusando de su poder.
Recordó que Jesús, siendo maestro, se sentó y lavó los pies a sus discípulos, “y de esta manera enseñó cómo amar al otro, cómo tomarlo en cuenta, cómo considerarlo prójimo”.
“Ahí está dando la muestra del amor de Dios que se derrama en nosotros. No hay amor más grande que aquel que da la vida por el otro y eso lo hizo Jesús”, resaltó.
El arzobispo dijo que el amor al prójimo se muestra en el respeto a los demás y a las normas que ayudan a la buena convivencia.
La misa se realizó en el atrio de la catedral, donde asistieron cientos de feligreses que participaron de la celebración de la última cena, en la que Jesús instituyó la eucaristía.
Ayer, los actos religiosos comenzaron por la mañana con la celebración pascual para ancianos, enfermos y personas con capacidades especiales.
Monseñor Estanislao Dowlascewicz reflexionó sobre el amor incondicional de Jesús con su muerte en la cruz y habló del sufrimiento que padeció en soledad, como muchos ahora la sienten con el abandono.
“Puede ser que muchos de ustedes lo experimentan cuando los suyos, los hijos, los familiares los dejan a su suerte. El mayor sufrimiento no es muchas veces el dolor físico, sino sufrir solo, no tener a nadie a quien mirar ni con quien conversar”.
Recordó que Jesús en el último momento de su vida nos trasmitió su amor aceptando la cruz y muriendo en ella.
En Roma
El papa Francisco llegó a la cárcel femenina de Rebibbia, donde recordó que, con el gesto del lavatorio de los pies, Jesús nos hace comprender la vocación de servicio y ante la traición de Judas nos recuerda que Dios perdona todo.
“Jesús perdona siempre. Solo pide que le pidamos perdón”, dijo el papa en su homilía de este Jueves Santo en la misa celebrada bajo una gran carpa en el patio de la prisión. El Santo Padre presidió la misa en presencia de unas 200 personas, entre las que se encontraban reclusas, ex reclusas, personal penitenciario y algunas familias.
La cárcel de mujeres de Rebibbia cuenta con 370 internas y es uno de los dos centros más importantes del este de la capital italiana.
“Jesús se humilla, Jesús con este gesto nos hace comprender lo que había dicho: “No he venido a ser servido, sino a servir”. Nos enseña el camino del servicio”, dijo al explicar el gesto del lavatorio de los pies.
“Pidamos hoy al Señor la gracia de no cansarnos. Siempre, todos tenemos pequeños y grandes fracasos, y cada uno tiene su propia historia. Pero el Señor siempre nos espera con los brazos abiertos y nunca se cansa de perdonar”.
Inmediatamente después de la homilía, el Papa procedió a lavar los pies de doce reclusas, de entre 40 y 50 años, de Italia, Bulgaria, Nigeria, Ucrania, Rusia, Perú, Venezuela y Bosnia. La emoción era evidente en los rostros de las mujeres.
“Es un gesto que llama la atención sobre la vocación de servicio. Pidamos al Señor que nos haga crecer a todos en la vocación de servicio”, insistió.
Procesión con el Santo Sepulcro
En la capital cruceña, hoy se realizará la meditación de las siete palabras, a las 12:00.
A las 17:00 será la celebración de la pasión y a las 18:30 saldrá la procesión con el Santo Sepulcro por las calles del centro. Se cortarán algunas vías para el vía crucis.