16 de abril de 2024, 14:06 PM
16 de abril de 2024, 14:06 PM
La justicia británica, que había rechazado en febrero conceder una protección policial sistemática al príncipe Enrique durante sus visitas al Reino Unido, rechazó el lunes su recurso de apelación a esa decisión.
El príncipe Enrique, hijo menor del rey Carlos III, y su esposa Meghan Markle, perdieron el derecho a una protección sistemática, con fondos públicos, cuando visiten Reino Unido, tras decidir en 2020 poner fin a sus funciones públicas dentro de la familia real e instalarse en California, en Estados Unidos.
Enrique cuestionó la decisión de las autoridades de no otorgarle protección, después de que dictaminaran que estudiarían en cada viaje del príncipe tomar eventuales medidas de seguridad.
A finales de febrero, el Tribunal Superior de Londres dictaminó que esta decisión «no era irracional».
Un portavoz del príncipe indicó en aquella ocasión que Enrique apelaría, considerando que no estaba «reclamando un trato preferencial», sino simplemente una aplicación «justa y legal» de las normas de protección.
Pero el propio Tribunal Supremo rechazó este lunes este recurso de apelación del príncipe y el juez confirmó que la decisión tenía razones «fundadas» para no acordarle una protección sistemática.
De todas maneras, el príncipe puede todavía acudir a un tribunal de apelación.
El magistrado también condenó el lunes a Enrique a pagar el 90% de los gastos judiciales del Ministerio del Interior en este caso.
El fallo de febrero representó la segunda derrota legal para el príncipe Enrique en esta batalla por conservar las medidas de seguridad cuando visite el Reino Unido.
En mayo del año pasado, los tribunales le habían negado el derecho a beneficiarse de la protección policial, pese a su intención de pagarla con sus fondos personales.
El último viaje del príncipe al Reino Unido se remonta a una breve visita a Londres al 6 de febrero para ver a su padre, el rey Carlos III, un día después de anunciarse el cáncer que padece su progenitor.
La cuestión de la seguridad es un tema muy sensible para el príncipe Enrique, que responsabiliza a la prensa y los ‘paparazzis’ del accidente mortal de su madre, la princesa Diana, en París en 1997.
El duque de Sussex también ha emprendido varios procesos legales contra los tabloides británicos.