Dic 23, 2024 @ 19:06
Bandera superior


19 de abril de 2024, 8:25 AM

19 de abril de 2024, 8:25 AM


Ensayo Festival de Música Barroca /Facebook de APACEnsayo del Festival Internacional de Música Renacentista y Barroca Americana Misiones de Chiquitos / Facebook de APAC

En las tierras bajas del Oriente boliviano que formaron parte de las reducciones jesuíticas del siglo XVII, a la caída de la tarde, los pueblos se quedaban sin luz, encendían velas y se ponían a hacer música. Así mataban el tiempo porque no había muchas cosas para hacer.

La gente que solía dedicarse a la agricultura y al trabajo en haciendas locales, era también muy fiestera. La música era y es parte de su ADN, en sus huesos están tatuadas las melodías de instrumentos que ya existían antes de la llegada de los jesuítas a la Chiquitania: silbatos, sonajeros de calabaza y tobilleras con cáscaras de frutos, entre otros. 

Hoy violines, chelos y contrabajos que llegaron con los españoles son tal vez los instrumentos estrella de la música barroca misional que disfrutamos en cada versión del maravilloso Festival Internacional de Música Renacentista y Barroca Americana Misiones de Chiquitos, próximo a inaugurarse (este viernes 19 de abril), pero hay otros instrumentos nativos que no se volvieron a tocar y el recuerdo perdió la noción de en qué momento se les daba uso y hasta cómo sonaban. 

Según descripciones estampadas en «Instrumentos musicales de los chiquitanos», de Edgardo Civallero, los sacerdotes de la época dieron cuenta de las costumbres indígenas y dijeron que eran sociedades en donde la música jugaba un rol muy importante. «El día era inaugurado con música hasta que el sol había secado el rocío, y a la puesta de este, la mayoría se retiraba a descansar, pero los jóvenes pasaban buena parte de la noche bailando al son de los instrumentos«; y es que poseían el maravilloso don de expresarse a través de la música.

Los instrumentos de cuerda son barrocos, fueron introducidos por los misioneros jesuitas, pero este año, en al versión XIV del festival habrá una sorpresa: se ha rescatado un grupo de instrumentos nativos, que pasaron de estar en exhibición, a ser sostenidos entre las manos de los jóvenes estudiantes e integrantes del Coro y Orquesta San Xavier (fundado en 2003). 

«Los hemos revivido para revalorizarlos después de 300 años«, confiesa entusiasmado Eduardo Silveira, el director cubano radicado en Bolivia hace años, donde primero se enamoró de la cultura de las Misiones Jesuíticas y luego de su esposa, Carla. De esa unión salieron tres hijos bolivianos, con la misma fuerte impresión musical tatuada en los huesos.

El 23 y 24 de abril serán las presentaciones de la única ópera escrita en bésiro (lengua nativa) en el mundo, con los instrumentos ancestrales: secu secu, sananá y yaseromanka, entre otros.

Se trata de una obra anónima editada por el padre Piotr Nawrot (director artístico del festival), que data de 1740, aproximadamente. Es una ópera (obra dramática musical cuyo texto se canta con acompañamiento de orquesta) que dura unos 40 a 45 minutos.

Tiene canto y baile. En palabras de su director musical, es una ópera festiva: «era gente muy fiestera la de aquí, incluso en la misa había música alegre», destaca.

Según las investigaciones del director Silveira, estos instrumentos poco conocidos se los usaba en festejos y no se tiene certeza si en misas también. Y es que los conjuntos musicales chiquitanos solían tocar en la iglesia, donde se interpretaban sublimes textos litúrgicos y por otro lado, en fiestas en casas particulares y en cabildos.

La escasa bibliografía señala que se los interpretaba de forma individual y en muy pocas ocasiones, como la fiesta de Todos los Santos (1 de noviembre), en la de la Purísima Concepción (8 de diciembre), y a veces en fin de año. También se cree que los indígenas representaban esta ópera cuando llegaban visitas.

Partituras musicales de las Misiones Jesuíticas /APACPartituras musicales de las Misiones Jesuíticas /APAC

El rescate de los instrumentos nativos

«Son instrumentos ancestrales, lo que he hecho es revivirlos, valorizarlos, se sabe que se tocaron, pero la historia no sabe en qué momento los utilizaron hace unos 300 años, y aprovechando la obra de la ópera de San Francisco Xavier se me dio la oportunidad de incertarlos», explica Silveira.

Justifica que siempre ha buscado lo más genuino que se utilizó años atrás de la llegada de los jesuítas y durante estas misiones. «Los instrumentos estaban aquí, pero no se utilizan. Si supiera las peripicias de buscar que las nuevas generaciones conozcan este intrumento», dice señalando el sananá, hecho con tacuara y cola de tatú, que hace las veces de una corneta.

Para darles vida, acudió al único luthier (persona que construye, restaura, repara y ajusta instrumentos) en San Javier, un hombre habilidoso que tiene 70 y pico de años. 

Este es el Coro y Orquesta de San Xavier /Foto: cortesíaEste es el Coro y Orquesta de San Xavier /Foto: cortesía

Ensayos intensos

Desde el 6 de enero empezaron los ensayos intensivos, cuando recibieron la partitura de la ópera de manos del padre Piotr Nawrot. A finales de ese mismo mes, el polaco, responsable de que la música de las Misiones de Chiquitos no se consuma en la humedad de un cajón y el mundo la pueda admirar, hizo la primera audición. «Quería ver si podíamos con la ópera, y bueno, por suerte que pudimos y desde ese entonces estamos trabajando», dice Silveira refiriéndose a él y 35 sonrientes muchachos de entre los 12 y 16 años.

¿Cómo va a sonar esta ópera con estos instrumentos? ¿Qué sensaciones transmite? «Es algo delicioso», se apresura a decir Silveira, justificando que aquello solamente se vive y se manifiesta en los pueblos, con sus orquestas locales.

Cuando el Festival de Música Renacentista y Barroca inició en 1996 había una sola orquesta. Actualmente son más de 40, cada pueblo tiene la suya

Los instrumentos rescatados que sonarán en el Festival:


SananáSanana, instrumento de viento hecho de tacuara y que inclluye una cola de tatú



Source link

Contenido del banner

0 Comentarios

Deja un comentario