20 de abril de 2024, 9:28 AM
20 de abril de 2024, 9:28 AM
La tarde del viernes, 19 de abril, en una audiencia de procedimiento abreviado, el Juzgado de Instrucción en lo Penal de Warnes, determinó la sentencia máxima para Raúl Véliz Vincaya, autor confeso del feminicidio de su esposa María Mamani Menacho de 45 años, hecho ocurrido en Satélite Norte.
El juez Alfredo Saldías valoró las pruebas que presentó el Ministerio Público de Santa Cruz, que pidió que el acusado sea sentenciado con la pena máxima y sin derecho a indulto, toda vez que el hombre aceptó ser el único responsable de la muerte violenta de su pareja. Los pedidos de los 30 años de cárcel también eran exigidos por los familiares.
“Se dio por finalizado este caso donde la Fiscalía, con todos los elementos colectados, ha probado la certeza y culpabilidad del feminicida”, informó el fiscal asignado al caso, Javier Cordero.
Entre las pruebas presentadas está la declaración de testigos, la autopsia médico forense realizado por el Instituto de Investigaciones Forenses (IDIF), que determinó como causa de muerte traumatismo encéfalo craneano abierto.
La audiencia se llevó a cabo en las instalaciones de la Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia (Felcv) en Santa Cruz, ubicado en el tercer anillo y avenida Santos Dumont, para evitar cualquier altercado toda vez que el sujeto permanecía en celdas policiales en Satélite Norte.
El crimen se registró el 17 de abril, luego de que uno de los seis hijos de la víctima pidiera ayuda a sus vecinos al encontrar a su madre tendida en el patio de su casa (en la urbanización Pentaguazú), cubierta con una bolsa.
Según la declaración que brindó Raúl ante la Policía, después de quitar la vida a su esposa, donde utilizó un hacha y un cuchillo, él tomó un mototaxi para viajar sin rumbo desconocido. Los celos del hombre fueron los motivos para el fatal desenlace.
La labor de la Felcv colaborada con los mototaxistas para dar con el paradero del feminicida obligaron al sujeto a entregarse, ya que se encontraba cercado.
Los restos de María Mamani fueron enterrados en un cementerio de la zona, donde acudieron familiares y amistades cercanos. Seis hijos que tenía en común la pareja quedaron en la orfandad.