23 de abril de 2024, 4:00 AM
23 de abril de 2024, 4:00 AM
Desde la semana pasada el Gobierno boliviano puso en la mesa de análisis mediático el «fracaso» en el proceso de industrialización del litio. La administración de Luis Arce Catacora, usó esta frase para catalogar todo el programa que se implementó en más de 14 años de Evo Morales en el poder. Y es más, apuntó a un responsable: Luis Alberto Echazú Alvarado.
¿Pero quién es él? ¿Y por qué es señalado de las fallas de este accidentado proceso?
De acuerdo a la versión estatal, Echazú fue la cabeza de todo el proyecto de industrialización del litio que arrancó tras la asunción de Morales como presidente de los bolivianos.
De hecho fue el hombre fuerte en esta materia ocupando diferentes cargas hasta escalar a una posición de toma de decisiones. En ese sentido, hay que recordar que ocupó los cargos de viceministro de Minería y Metalurgia entre las gestiones 2006 y 2007, luego fue nombrado ministro de Minería y Metalurgia de 2007 hasta 2010.
Después de dejar el ministerio fue designado cómo gerente nacional de Recursos Evaporíticos de la Corporación Minera de Bolivia (Comibol, 2010-2017). Finalmente, fue viceministro de Altas Tecnologías Energéticas (2017-2019), cargo que ocupó en el último tramo de la administración de Morales.
Siempre se mostró como un hombre del entorno de confianza del exjefe de Estado. De hecho, el año pasado, una vez que la relación entre Evo y Arce se rompió apareció con el expresidente, denunciando malos manejos en el programa de litio que implemetó durante el gobierno evista.
En conferencia de prensa criticó el actual manejo de la política del litio basada en la tecnología de extracción directa del litio (EDL). Fue uno de los impulsores para la construcción de la planta de Carbonato de Litio en el salar de Uyuni.
Incluso defendió que el litio tendría que ser extraído mediante la construcción de piscinas, usando el método de evaporación natural.
Pero una auditoria, realizada por el actual Gobierno identificó adjudicaciones directas de contratos de construcción de piscinas de extracción durante los años 2015 y 2016.
Tras estas auditorías, la exautoridad fue denunciada el año pasado por los delitos de incumplimiento de deberes y conducta antieconómica. Según el Ministerio Público, Echazú realizó incrementos irregulares y modificaciones ilegales a millonarios contratos destinados a la explotación de los recursos evaporíticos del salar de Uyuni.
No obstante, Vladimir Ochoa, abogado de Echazú, sostuvo este lunes que este proceso nunca avanzó por fallas realizadas por la parte denunciante, en este caso la estatal Yacimientos de Litios Bolivianos (YLB) y por el Ministerio Público.
El jurista calificó de política la detención de Echazú. La exautoridad, de 74 años, pasó la noche en celdas de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen de la ciudad de La Paz.
“Tendrían que haber iniciado el proceso a todos los otros funcionarios; sin embargo, una vez aperturado el caso solamente promueven la acción de aprehensión para el señor Luis Alberto Echazú, precisamente porque él tiene el conocimiento de la crítica situación de la planta (de litio) e iba a ofrecer una conferencia de prensa con todos los pormenores”, declaró Ochoa.
La anterior semana, en conferencia de prensa, lo señaló como el principal responsable de las fallas de la Planta de Carbonato de Litio, que costó al Estado un daño de Bs 425 millones.
La detención marca también un nuevo ensanchamiento de la grita que mantiene dividido al partido de Gobierno, que enfrenta a Evo Morales y al actual presidente, Luis Arce Catacora. Los antiguos compañeros hoy son ‘enemigos’.