23 de abril de 2024, 22:39 PM
23 de abril de 2024, 22:39 PM
La tarde de este martes, 23 de abril, en una audiencia de medidas cautelares realizada en el municipio de Samaipata del departamento de Santa Cruz, el juez Címar Martínez dispuso que Luis C., sea enviado a la cárcel de Palmasola; fue imputado por el presunto delito de violencia familiar o doméstica.
El hombre deberá permanecer en el recinto penitenciario cruceño de manera preventiva por el plazo de 90 días, según estableció la autoridad jurisdiccional, mientras duren las investigaciones, de acuerdo con el informe que brindó a EL DEBER el fiscal asignado al caso, José Tarqui.
Un caso de violencia familiar
La historia se conoció el domingo por la mañana cuando una mujer llegó desde Mairana a la capital cruceña junto a sus tres hijas pequeñas, portando algunos bolsones y mochila con sus pertenencias, después que huyeran de su vivienda.
La madre pidió auxilio a las autoridades, porque temía por su vida y la de sus retoños, ya que la noche anterior (sábado) había escapado de la ira de su pareja, a quien acusó de intentar quitarle la vida, después de que sostuvieron una discusión.
“’Te voy a matar y prender fuego’, así me decía. Constantemente me maltrataba, me decía de todo; me humilla, no le gusta mi comida”, expresó la mujer.
La Fiscalía de Santa Cruz actuó inmediatamente al conocer del hecho, el que también se conoció mediante en las redes sociales. Tanto la madre como las tres menores fueron derivadas a una casa de acogida transitoria para ser atendidas sicológicamente y tener cubiertas las necesidades básicas como alimentación.
A su vez, el Ministerio Público dispuso la aprehensión del agresor, que aún continuaba en la vivienda que compartían en los valles cruceños.
El fiscal departamental de Santa Cruz, Róger Mariaca, manifestó que en la audiencia se demostró las pruebas que presentó la Fiscalía en contra del acusado, con las que se exigía que el hombre sea encarcelado, para así resguardar la integridad de la madre y las tres niñas.
Destacó que, para este tipo de situaciones, se dé utilidad el domicilio que fue dotado por la unidad de Dircabi, para atender a este tipo de víctimas y realizar la contención como establece la ley.
La madre y sus niñas retornaron a su casa en el municipio de Mairana; durante un tiempo recibirán una asistencia sicológica mediante la Unidad de Protección a Víctimas y Testigos (UPVT).