15 de mayo de 2024, 17:05 PM
15 de mayo de 2024, 17:05 PM
«Sí, es de la ‘Única’, Rimberto Yavira Veizaga entró el año pasado, y si no me equivoco viene de la Central Santa María», confirmó Abraham Villegas, secretario ejecutivo de Desarrollo Productivo Regional Guarayos, de la Federación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Santa Cruz (FSUTCSC), que a su vez forma parte de la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB), una de las organizaciones del Pacto de Unidad.
Sin embargo, Villegas aclaró que aun perteneciendo a la Única’, les sorprende y desconcierta la actitud del señor Yavira, «(que sea parte) no quiere decir que nuestra organización respalde ese tipo de acciones», recalcó.
Según Villegas, la ‘Única’ es muy respetuosa de la propiedad y de las normas, y en cuanto suceden este tipo de cosas se determina en ampliados la separación o alejamiento de personas como Yavira, involucradas en abusos.
«Ya antes hemos sacado resoluciones sobre este tipo de casos. Aún no hemos analizado el caso de Yavira, pero tendremos un ampliado para emitir una resolución contra él. Tiene que responder como un particular y, si hay autoridades que lo apoyen de forma orgánica, tendrán que responder», aseguró.
Piedades Franco, una de las propietarias de predios avasallados en Guarayos, reconoció a Yavira como el sujeto que protagonizó el ingreso forzoso a sus dos terrenos, de 13 y 94 ha, ubicados sobre la carretera.
«Lo que sé de ese señor es que es dirigente, comanda al que avasalla, no es el único, son varios. Inicialmente conseguimos los nombres de otras personas que ya fueron aprehendidas, pero las liberaron, como por ejemplo Anastasio Paco Colque, dirigente de Santa María; además está Fernando Rojas, que ya antes estuvo preso», indicó.
Franco cree que estos avasalladores tienen poder político y gozan de protección. Aclaró que no necesariamente está involucrada la gente de la comunidad Cerro Grande, de donde proviene Yavira. «Por mucho tiempo ellos estuvieron viviendo tranquilos y sin problemas, pero nos informan que ha llegado mucha gente de San Julián, que sale de allá como parte de la organización Interculturales, pero que después, una vez en Guarayos, se afilia a la CSUTCB.
Contó que el drama de los avasallamientos con violencia se intensificó con la pandemia, cuando gente de San Julián llegó en masa a buscar tierras, «Estaban ofreciendo mi predio a Bs 10 mil las cinco hectáreas, vendían la posesión».
Piedades Franco dijo que, si bien actualmente los avasalladores salieron de sus dos predios, la incertidumbre persiste en la zona. Agregó que están molestando en otros predios, como Chocolatal, que «también tiene un problema en una parte que está avasallada, son los mismos de la CSUTCB», afirmó.
Grecia Yucra, una de las co propietarias de la propiedad El Encanto, de 4.500 ha, donde en 2021 los ‘loteadores’ balearon a tres policías durante un desalojo, informó que desde 2017 los molestan.
«Empezaron por la parte de atrás, en el deslinde con las comunidades, donde no llegábamos, nos enteramos y fuimos a la Policía, que nos sugirió acudir al juzgado agroambiental. Todo eso nos demoró tres años, vino la pandemia, y nos salió el 2021 el resultado, con la orden de desalojo a nuestro favor. En 2021 intentamos desalojar y es cuando quemaron todo, balearon a tres policías, hicieron un desmadre. En 2022 volvimos a intentar el desalojo en su totalidad, pero recién se pudo en noviembre de 2023″, dijo, y al igual que Franco, admitió que no están tranquilos del todo por la amenaza de que vuelvan.
Identificó a Yavira como la persona que entró a su predio dutante los dos primeros días de la toma violenta. «Nos dijeron que la mayoría son de la CSUTCB, los que atacan a mis vecinos, y el tipo que agarraron ha estado como en cinco o seis propiedades, ahora mismo está afectando una propiedad sobre la carretera, La Esperanza, de Víctor Hugo Romero», compartió.
Según Yucra, la violencia fue tan cruda que golpearon a los cuidantes, le hirieron la cabeza y las manos a uno, y dos desaparecieron por tres días. «Cuando entramos con un grupo de policías hubo balacera, a ellos no les importa si son policías, solo disparan desde el monte», explicó.
«Nuestros testigos lo mencionaron, identificaron a Yavira, pero se salió a los dos días de tomar nuestra propiedad El Encanto. Es el cabecilla del grupo armado que actúa en Guarayos, dicen que toda su vida se dedicó avasallar, pero hace cinco años que se puso más violento, entra armado con unas 20 personas, y así va de propiedad en propiedad», denunció.
Entre las razones para tanto avasallamiento con violencia en Guarayos, dijo que tiene que ver con la calidad de la tierra, que permite producir de todo, «no como San Julián, donde solo se puede sembrar soya en verano y girasol en invierno. Aparte, hay responsabilidad de las comunidades que se han puesto a vender tierras a bajo costo, así que prefieren avasallarlas y venderlas», delató.
El abogado experto en temas agrarios, Álvaro La Torre Imaná, sobre Rimberto Yavira Veizaga dijo que en los últimos años es el responsable de organizar, ejecutar todo lo que se refiere a las operaciones con uso de armas de fuego en la provincia Guarayos.
«Tenemos información de que en una época fue a Las Londras, y supuestamente hizo algún tipo de grupo. Aparentemente el hombre tiene conocimientos sobre organización porque lo siguen. Es líder y la mayor parte son muchachos. Durante un tiempo salía e intimidaba a los grupos, amenazaba y tenía un equipo al que llamaba su milicia armada, decía que eran como 30 personas las que manejaba, datos que nunca pudimos corroborar».
Imaná admitió que desconoce si es responsable de alguna muerte, pero su nombre lo escucharon en la zona por primera vez hace dos años, aunque ya estaba involucrado en hechos anteriores.
«Tiene orden de aprehensión hace más de un año, pero es un hombre esquivo. Por lo menos sé de tres o cuatro operativos y siempre se escapaba; personalmente estuve en dos de esos operativos y me consta que en uno de estos escapó porque es hábil. Puede ser que en los otros alguien le avisó», afirmó.
La Torre tildó de «parásitos» a la gente como Yavira, ya que no llegan a desmontar, sino que aparecen cuando los dueños ya desmontaron e hicieron mejoras. «La parte política entró con el INRA, es zona con caminos, etc., y estos parásitos llegaron porque vieron un modus vivendi. Entran y venden la posesión», dijo.
Para el abogado, hay tres formas en las que operan los avasalladores como Yavira. En la primera, se trata de tierra completamente titulada a la que entraron porque, según ellos, alguien les dijo que se hizo alguna ‘matufia’ en los antecedentes del título, «como pasó con la familia Yucra, los de Monte Verde dijeron que estaban ahí hace 16 años, a pesar de que era monte la zona en ese tiempo», explicó.
La Torre dijo que supuestamente alguien que accedió a los documentos, y revisó, encontró un error en los antecedentes.
La segunda manera de operar es con predios en proceso de titulación, «se enteran de que habrá recorte porque alguien del INRA supuestamente les avisó, así que se meten en esos pedazos antes de que salga la titulación», apuntó.
La tercera forma de avasallar, dijo, es en tierra que está en titulación, y que se revierte, pero el propietario aún tiene la opción del contencioso administrativo en el tribunal agrario; «antes de eso se entran. Luego venden, y esta tierra a la que se entran y que supuestamente debe ser revertida, por lo general ya está trabajada, tiene caminos, está lista para sembrar, y en algunos casos son tan sinvergüenzas que entran a cosechar», denunció.
Por último, agregó que en los últimos años ha visto una figura en algunos predios, incluso con problemas, en los que entra un grupo, y después aparece un «salvador», diciendo que saca a los avasalladores por 20 mil dólares. «Le pagan y los avasalladores salen. Esos salvadores son dirigentes y resulta que los que entraron son su misma gente», aseguró.
Para La Torre, la tierra en Guarayos es apetecida porque se puede cultivar dos veces al año, tiene una carretera, y últimamente tiene servicios de electricidad, agua, etc. «Hubo una plusvalía interesante en la tierra en los últimos cinco a seis años, paralelamente a los avasallamientos», aludió.
Para La Torre, lo que el Gobierno no ha hecho es una operación grande y conjunta para acabar con los avasalladores porque, según él, en los hechos son solo 40 prsonas las que mueven el avasallamiento en toda la provincia, con políticos detrás. ´
«Se habla de mucha gente en San Julián que tiene su parcela de 100 a 200 ha, la venden en 200 a 300 mil dólares, se van a Guarayos, y la misma superficie la compran en 20 o 30 mil dólares; el resto de la plata se usa para intentar legalizar, y mientras tanto producen», dijo.
Igual que Franco, explicó que se van a Guarayos como Interculturales, pero una vez en Guarayos se hacen campesinos de la ‘Única’, «hacen comunidades, ponen plata, palos blancos y siguen cultivando», apuntó.
El jurista explicó que por lo general en Guarayos se impone la ‘Única’, pero dijo que el lado sur de Guarayos, toda la zona conocida como Las Londras, está tomada por Interculturales.
«Los Interculturales están a partir de El Puente hacia Santa Cruz, y la ‘Única’ está de El Puente hacia otro lado, más o menos así estaría la división geográfica, por una cuestión histórica porque, si la memoria no me falla, este 2024 los Interculturales recién han celebrado su quinto año en la provincia Guarayos. Antes no estaban acá», dijo.
La Torre recordó que en Las Londras había una isla de campesinos de la Única’, la Central Pailitas, y que los sacaron. Dijo que el verdadero cabecilla de la violencia en Las Londras es Elías Tejerina, el segundo hombre de los Interculturales en el departamento cruceño.
Abraham Villegas, de la ‘Única’ de Guarayos, dijo que en Las Londras están Elías Tejerina, Franklin Flores (Emapa), «son un equipo que lamentablemente se ha dedicado al avasallamiento y enriquecimiento ilícito. El caso de Emapa es conocido, no hay dónde divagar», arremetió, pero aclaró que Tejerina no representa a todo San Julián, sino a un grupo de dirigentes que, so pretexto de actuar a nombre de los Interculturales, buscando algo para los hijos, «se involucran en avasallamientos, abusos, etc., y hay que ser claros, hay autoridades involucradas, por eso no hacen nada», coincidió con Franco, una de las víctimas de avasallamiento.
La Torre Imaná dijo que Yavira viene de la comunidad de colonos Cerro Grande, ubicada sobre la carretera, que originalmente tenía unas 10 a 30 casas, y que actualmente cuenta con unas 200 viviendas.
Este miércoles 15 de mayo tenía que realizarse la audiencia de Yavira, a denuncia de Víctor Hugo Romero, dueño del predio La Esperanza, actualmente avasallado en Guarayos.
A través de memorial, Yavira pidió la suspensión de la audiencia porque su abogado «de confianza», Juan Pablo Candia Suárez, tenía otra sesión en el mismo horario. «No aceptaré ningún otro abogado», dijo explícitamente en el documento, dirigido al juez mixto público en lo civil, comercial, familia niñez y adolescencia e instrucción penal primero, de la provincia Guarayos.