16 de mayo de 2024, 20:43 PM
16 de mayo de 2024, 20:43 PM
«Todo el sistema de salud está colapsado, hay una escasez de remedios a escala nacional. De hecho, hemos mandado notas al Ministerio de Salud, al Programa Cáncer, y a cada uno de los hospitales que atienden a pacientes oncológicos, sobre la falta de los remedios en farmacias. Queremos que lo pongan por escrito, ya que nos han dado una explicación que la falta de dólares está ocasionando que los proveedores no puedan adquirir los medicamentos«, indicó Lihetzer Zenteno, representante de la Asociación de Pacientes con Cáncer del Hospital Oncológico.
Dijo que, como pacientes oncológicos, están solicitando una excepción, a fin de que las compras sean más flexibles, porque uno de los problemas que tienen es que los compradores bolivianos no aplican a licitaciones de determinados remedios.
«Esto ocasiona que, al no tener acceso a los medicamentos en el SUS, el paciente peregrine por sus recetas en las farmacias, donde también hay escasez. Y para rematar, lo poco que se encuentra está carísimo, no se puede adquirir, y se da un corte en los tratamientos», añadió.
Según Zenteno, todos los hospitales del sistema público están en la misma situación, con la diferencia de que al ser el cáncer una enfermedad de largo alcance, los pacientes y sus familiares tienen la posibilidad de organizarse.
«No conforman asociaciones como nosotros, por eso no se visibilizan, pero si uno se acerca a los hospitales San Juan de Dios, Francés, y todos los que cubre el SUS, puede evidenciar esto», aseguró.
En los pacientes oncológicos, dijo que sobre todo faltan los remedios principales, las quimioterapias, «por eso la alarmante situación que estamos pasando», alertó.
Asimismo, indicó que los recientes bloqueos que hicieron afuera del Oncológico, lograron mayor cobertura con otros medicamentos, pero también reconoció que esos logros están escaseando por la problemática de los dólares.
Andrea Cuéllar es mamá de tres niños, todos con problemas de salud, el mayor tiene asma crónica, el segundo tiene amígdalas hipertróficas, y la menor rinitis alérgica y displasia de cadera.
Por falta de recursos y aumento en los precios, tuvo que parar el tratamiento de su niña por tres meses, lo que significó que vuelvan las crisis. “La medicación es cara, nos están obligando a buscar los remedios de contrabando, buscamos los mismos componentes en otras marcas porque son más baratos”, dijo.
Según Cuéllar, han subido los remedios de Bagó, SAE, Megalab, Terbol, Euroforma, etc., que son los que más usa en tratamientos prolongados para sus pequeños.
«Sé que no es lo ideal comprar los medicamentos de contrabando, pero nos ajustamos a la capacidad de nuestros bolsillos para seguir con los tratamientos», explicó.
Puso como ejemplo el Salbutamol, que entra de Argentina y que le cuesta como Bs 22, «ahorita está en 43», lamentó, y admitió que tuvo que empezar a usar una alternativa que está por los Bs 30. «Es el más barato, de contrabando de Brasil», afirmó.
Para barajar precios, Cuéllar va a las farmacias más chicas, donde dice que se venden los remedios de contrabando. «Ellos primero muestran las marcas reconocidas, pero cuando uno les pide más económico, sacan otras alternativas. Estos no se encuentran en las farmacias grandes», aseguró, y dijo que otra opción son los productos fabricados en India, que cuestan hasta menos de la mitad.
Paolo Alcón es vicepresidente de los familiares de niños con cáncer. Junto a su pareja tuvo que mudarse de Chuquisaca a Santa Cruz cuando su única hija fue diagnosticada con leucemia. Al gasto de remedios tuvo que agregar el de la estadía, sin mencionar que ambos, él y su compañera de vida, dejaron sus trabajos.
Es otro de los afectados con los nuevos precios de los remedios, en una enfermedad que de por sí ya es cara. “Hay cierto aumento en los costos, y aunque sea mínimo, un incremento siempre será un peso, considerando que los padres de niños con cáncer debemos acompañarlos, dejar el trabajo, afecta mucho”, admitió.
En el caso de las quimioterapias que ocupa para su niña, dijo que se han elevado, aproximadamente, de Bs 8.500 a 8.800, pero tomando en cuenta que esto es cuando se compra directamente de los proveedores, gracias a amistades que facilitan los contactos. «En farmacia esa quimioterapia está por encima de los Bs 11.000», explicó.
Para Alcón, en el tratamiento del cáncer siempre hubo algún remedio que no fue cubierto por el SUS y los padres hacen los esfuerzos para obtenerlos, pero dijo que «tristemente» hay casos de niños que no reciben sus quimioterapias. «He sido testigo de situaciones como esas. Otras veces los niños tienen reacciones a determinadas quimios y la familia debe comprar uno que el seguro no cubre, o las asociaciones voluntarias colaboran, pero los pacientitos tuvieron que esperar semanas para recibir», compartió.
También contó que a veces se presentan ofertas de descuentos importantes en los remedios, o también donaciones de las importadoras, cuando los productos están cerca de la fecha de vencimiento. Sin embargo, reconoció que no se animó a aceptar la propuesta por temor.
Alcón dijo que, adicionalmente a la problemática de los precios de los remedios, se suma la falta de personal en lugares claves, como la sala de transfusión, donde dependiendo del horario, incluso una sola persona, o dos, han quedado a cargo de todo el hospital. «Son aspectos que contribuyen o no a que más pacientes le ganen a la enfermedad», enfatizó.
Andrés Martínez, médico en el Hospital San Juan de Dios, reconoció que existe un déficit de medicamentos, «la familia siempre compraba algunas cosas, pero ahora son más, entre estos los sedantes, antibióticos, y otros», admitió.
La Asociación de Propietarios de Farmacias (Asprofar), a través de las distintas filiales, emitió pronunciamientos y se declaró en emergencia ante el anuncio de los laboratorios de incremento en los productos que hicieron conocer a través de comunicados. Asprofar deslinda responsabilidad en el aumento.
Por su parte, el viceministro de Presupuesto y Contabilidad Fiscal, Zenón Mamani, lamentó que algunas farmacéuticas especulen e incrementen los precios de los medicamentos, pese a que se proveen de dólares a través del Banco Unión.
