20 de mayo de 2024, 4:00 AM
20 de mayo de 2024, 4:00 AM
Contar con al menos ocho inhibidores o ‘paraguas’ estratégicamente instalados en sectores claves en la cárcel de Palmasola para cortar todo acceso a llamadas e internet de los reclusos y evitar estafas u otros delitos, demandará al Estado la inversión de al menos $us 50.000.
El cálculo le corresponde al experto en telecomunicaciones Marco Zambrana quien, en un contacto con EL DEBER, explicó que estos ‘paraguas’, en función a su potencia, tienen un alcance de cobertura a las bandas de frecuencia de las líneas telefónicas que bloquearán para que no llegue la respectiva señal. En el país operan cuatro empresas telefónicas.
“Normalmente entre todas las compañías están con siete bandas de celular y no todos los bloqueadores de inhibidores. Cuando uno va a la cárcel siempre se encuentra una señal y no debería haber”, dijo.
Eso sí, detalló que cada equipo tecnológico profesional avanzado y con un tipo de antena especial costaría importarlo entre $us 4.500 a $us 5.500, tomando en cuenta la escasez del dólar y el costo de transacción de dinero afuera.
En el extranjero, el precio de estos equipos oscila entre los $us1.000 a $us 2.000.
Ahora, tomando en cuenta que, en Palmasola se necesitarían ocho inhibidores, la inversión totalizaría entre 40.000 y 50.000 dólares.
El especialista en telecomunicaciones Marco Vázquez consideró que los actuales inhibidores que están fijados en el recinto penitenciario están obsoletos o no cubren el bloqueo de todas las bandas telefónicas, teniendo en cuenta la dimensión de la cárcel, por lo que el reemplazo de estos aparatos es inminente. “Si yo tengo una casa a 300 metros de Palmasola y le envío una señal wifi a alguien de ahí adentro tendrá acceso a internet y todas las redes sociales. Obviamente, tiene que contar con el equipo y estar en un lugar despejado. Puede ser una ventaja si tiene la clave wifi o si tienen a un cómplice afuera”, advirtió.
Sin embargo, remarcó, que toda esta apuesta se tiene que ejecutar previo estudio técnico.
“Con un plano de la cárcel se puede tener un estudio teórico bastante aproximado. Lo más sencillo es llevar los inhibidores y hacer la prueba real y en campo, porque lo teórico a veces puede diferir. Intentar hacer las conexiones en todas las bandas con equipos de celulares de todas las compañías, y eso que hay bandas zonificados”, especificó el especialista en telecomunicaciones.
El experto resaltó que un inhibidor completo y que cubra todas las bandas cumpliendo con las especificaciones, cortaría las señales incluidas del wifi que podrían tener en la cárcel.
No interferir en las viviendas
Marco Vásquez informó que este estudio técnico permitirá detectar a qué zonas no se puede afectar con la instalación de las ‘paraguas’.
“Con antenas directivas, paneles que no irradien unidireccionalmente y además instalando estratégicamente los inhibidores para que la señal sea dirigida en el perímetro de Palmasola. No es solo comprar y colocarlo”, subrayó.
El viceministro de Régimen Interior, Jhonny Aguilera, admitió que en la zona de la Refinería y la Santos Dumont, los vecinos presentaban problemas de señal con la puesta de estos equipos.