27 de mayo de 2024, 10:07 AM
27 de mayo de 2024, 10:07 AM
Hace siete meses la vida de Fátima Jordán (32) cambió por completo, y es que Rafael Camacho llegó a su vida como su mayor bendición.
La esposa del gobernados Luis Fernando Camacho, enfrenta la maternidad, sin el amor de su vida, ella cuenta que su hijo visita a su padre, y que ese tiempo que están juntos los disfrutan al máximo.
Su familia es quien la ayuda con su bebé, confiesa que se ha vuelto una mujer agradecida y afirma que ser madre le da valentía.
– ¿Cómo le cambió la vida Rafael?
Soy una mujer mucho más agradecida. Cuando te convertís en mamá le comenzás a dar más importancia a cosas que antes no te dabas cuenta el valor que tenían, y cosas que parecían tan importantes se llegan a volver insignificantes.
– ¿Le está costando ser mamá primeriza?
Cuesta muchísimo, con tanta información, con los consejos, aunque sean llenos de amor, y sobre todo que uno siempre quiere ser la mejor mamá para su bebé, en muchas ocasiones no sabés qué hacer o a quién hacer caso, pero al final de cuentas solo hay que aprender a conocer a tu bebé y escuchar tu instinto.
– ¿Quién es su mayor ayuda y apoyo?
Ahora mi familia es mi gran apoyo.
– ¿Por cuestiones de la vida está sin su esposo al lado, está costando sobrellevar esta situación?
Es duro ver que la gran injusticia que se está cometiendo con el secuestro de mi esposo, hace que Rafael y su papá pasen tanto tiempo separados, pero en cada visita a su papá, ellos se disfrutan muchísimo, verlos reír y pasar tiempo juntos me llena el corazón y me recuerda que esta lucha para recuperar la democracia en Bolivia vale la pena. Rafael será orgulloso de su papito.
– ¿Se considera una mujer y mamá valiente?
Creo que el ser madre nos da la valentía que necesitamos para afrontar cualquier adversidad que la vida nos presente.
– ¿Rafael visita a su papá?
Sí, desde que cumplió 40 días de nacido.
– ¿Cuál es su mayor sueño?
Que Rafael sea un niño feliz y un hombre de buen corazón.
– ¿Cómo pasará su primer día de la madre?
En casa celebrando a mi mamá y con mi hijo.
– ¿Si tuviera que pedir tres deseos cuáles serían?
Salud para mi familia, libertad para mi esposo, y muchos años de vida para poder seguir disfrutándolos a mi lado.
– ¿Cómo se ve de aquí 10 años?
Me veo en correteos del colegio.
– ¿Si tuviera que retroceder el tiempo cambiario algo?
Demostrar más mi agradecimiento a mi mamá por su amor infinito e incondicional, y no haberla hecho renegar tanto (risas).
– ¿Qué les dice a esas mujeres que están criando solas a sus bebés?
Que el amor de madre todo lo puede, no están solas, Dios nos acompaña en todo momento, solo hay que detenerse un ratito escuchar y sentir su amor.
– Si le digo Rafael, ¿qué se le viene a la mente?
Corazón llenito de amor.
– ¿Qué es lo que siempre le dice su esposo para darle fuerzas?
Tenemos que tener fe, Dios no abandona.
– ¿Qué mensajes les da a las madres en su mes?
Felicitarlas por su gran labor, no es fácil, pero vale la pena. Eduquemos a nuestros hijos con valores para que las próximas generaciones sean personas de bien.
