Aunque no en las mismas fechas, los dos principales líderes del masismo, Evo Morales y su sucesor Luis Arce, se ausentarán del país, con el telón de la reaparición del Grupo de Puebla y la presencia de Rusia en medio; cuando la crisis interna del MAS parece no tener fin.
“El presidente es un invitado especial en la reunión que se realizará en Rusia” dijo este viernes la viceministra de Comunicación, Gabriela Alcon, en referencia al viaje que debe emprender el jefe de Estado los próximos días a la ciudad de San Petersburgo donde debe asistir a la XXVII edición del Foro Económico Internacional que se realizará entre el 5 y 8 de junio.
Casi en paralelo, el expresidente Evo Morales también se ausentará del país para asistir como observador a las elecciones generales que se realizarán en México este domingo. Morales fue designado como veedor por el Grupo de Puebla, el foro político e intelectual, que reúne a los expresidentes y líderes de izquierda de la región.
En marzo pasado se realizó un foro económico en la ciudad de Santa Cruz, donde asistieron parte de los integrantes del Grupo de Puebla y sirvió para acercar a Morales y Arce después de los ataques mutuos que se lanzaron antes de ese evento.
En ese entonces, el expresidente español, José Luis Rodríguez Zapatero admitió que uno de los objetivos de este evento era de tratar de limar las diferencias entre los dos líderes del masismo. Aunque luego admitió que el encuentro fracasó, pero que se debía seguir trabajando.
Las dos facciones del MAS se acusan de haber transgredido la línea ideológica que tienen y haber pasado a la derecha política. Arce señala a Morales y su corriente como “la nueva derecha”, mientras que el líder masista asegura que el gobierno de Arce “está derechizado”.
La pugna interna ha llevado al parlamento a una parálisis institucional porque la Cámara de Senadores sesiona, pero solo aprueba reconocimientos y homenajea a personalidades; mientras que en la Cámara de Diputados no existe sesiones desde enero de este año porque los opositores y el masismo exigen el tratamiento de dos proyectos de ley que van contra los autoprorrogados de Sucre.